Suben los casos fuera de China y EE.UU. se prepara para un brote

El presidente Donald Trump dijo que el gobierno hará lo que sea necesario en caso de que el virus se esparza en el país. La OMS sigue siendo cautelosa respecto de definir la situación como una pandemia.

"La palabra es 'por las dudas'", así definió el presidente Donald Trump la situación del coronavirus en Estados Unidos, refiriéndose a la necesidad del país de prepararse para un eventual brote de Covid-19, aunque advirtió que no hay necesidad de entrar en pánico.

En una conferencia de prensa ofrecida el miércoles, Trump dijo que está trabajando junto al Congreso –a pesar de las tensiones post-impeachment– para conseguir al menos u$s 2500 millones con el objetivo, entre otras cosas, de expandir la red de vigilancia; apoyar al gobierno nacional y los locales; desarrollar antivirales y vacunas; y comprar equipamiento como barbijos. "Si nos quieren dar más dinero, lo tomaremos", dijo, aunque no dio mayores detalles respecto al estado de las negociaciones.

Trump dijo además que el presidente chino Xi Jinping "ha estado trabajando mucho" para contener la situación.

Hasta ahora EE.UU. tiene registrados 15 casos locales de Covid-19, 3 ciudadanos repatriados desde Wuhan y 42 del crucero Diamond Princess.

Por otra parte, para la OMS el crecimiento exponencial de casos en países como Italia, Corea del Sur e Irán, es "altamente preocupante", pero todavía se puede contener y no equivale a una pandemia. De hecho, el director de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, buscó bajar un poco el tono de la situación y resaltó que: "usar de forma descuidada la palabra pandemia no tiene beneficios concretos, pero sí tiene riesgos significativos en términos de aumentar innecesaria e injustificadamente el miedo y el estigma, y de paralizar sistemas".

En un tono más enfático, Bruce Alyward, epidemiólogo de la misión de la OMS en China, alertó que el mundo todavía no está preparado para una transmisión global del Covid- 19, aunque parece ser un escenario inevitable. Alyward instó, por ejemplo, a que todos los países se aseguren de aumentar el número de camas en los hospitales y que se preparen para poner en cuarentena a una gran cantidad de personas, no sólo los pacientes sino también los que podrían haber entrado en contacto con ellos.

La OMS asegura que el brote llegó a su pico en China cerca del 2 de febrero, luego de las extendidas cuarentenas en gran parte del territorio, especialmente en la provincia de Hubei.

Pero mientras la tasa de nuevos casos se desacelera en China, cada vez hay más personas infectadas afuera del país. Brasil confirmó el primer caso en América latina; y hay dos países que preocupan a la OMS: Italia e Irán.

Con 453 casos y 12 muertes, Italia se transformó en el epicentro de la epidemia en Europa, y el continente está en alerta dado que varios países –España, Croacia, Austria, Suiza, por ejemplo –han registrado nuevos casos en conexión con Italia.

Otro foco importante es Irán, donde ya fallecieron 19 personas e incluso el viceministro de Salud, Iraj Harirchi, está infectado. Como en el caso italiano, preocupa la posibilidad que el brote en Irán pueda propagarse a otros países, especialmente en el Medio Oriente. Georgia anunció ayer su primer caso: un joven que había llegado al país desde Irán a través de Azerbaiyán.

Temas relacionados
Más noticias de COVID-19
Noticias de tu interés