Presunto caso de corrupción por aviones de Pluna involucra a un empresario argentino

Antonio Álvarez Hernández, dueño de Cosmo, una pequeña aerolínea uruguaya con solo dos aviones, que ofertó en 2012 un total de 137 millones de dólares por las naves de Pluna y luego desapareció, sostuvo que participó como testaferro de la subasta en un plan que involucra al gobierno uruguayo y al empresario argentino dueño de Buquebus, Juan Carlos López Mena. Ahora los denuncia porque no le pagaron la comisión que le prometieron

Según el diario El País de Uruguay, Álvarez Hernández sostuvo que accedió a prestar el nombre de su empresa a cambio de u$s 13,7 millones, pero como solamente recibió u$s 500 mil, entonces decidió denunciar públicamente lo que, siempre según su versión, fue un negocio arreglado entre el gobierno uruguayo y el empresario López Mena, al que fue invitado a participar.
 
Álvarez Hernández dijo que en 2012, el empresario Calvo Sánchez, que residía en España, le ofreció un negocio en nombre de López Mena. La operación consistía en que Álvarez Hernández prestara el nombre de su empresa Cosmo para fingir la compra de siete aviones de una liquidada aerolínea uruguaya. Dijo que aceptó ser parte del negocio porque a cambio recibiría u$ 13,7 millones, una cifra que era similar a lo que Cosmo facturaba en un año.

“Él (Juan Carlos López Mena) no los podía comprar porque el gobierno se los quería vender con deuda y empleados. Y evidentemente Buquebus quería solo los aviones. Entonces, aparece Cosmo que los compra pero se los lleva de Uruguay. Ahí aparece en escena López Mena que se ofrece a comprar los aviones para que se queden en Uruguay pero por menos dinero”, sostuvo.
 
Álvarez Hernández reconoció que aceptó el negocio “por dinero” y porque era “bueno para todo el mundo”. “Para mí no era un negocio sucio, solo tenía que poner la cara y a cambio me llevaba 13,7 millones de dólares. Yo tenía que comprar, pero antes de hacerlo me los recompraban a mí”, explicó.
 

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