JOSÉ PEPE MUJICA CUMPLE HOY 79 AÑOS

Pepe Mujica, el presidente al que la murga le canta "teletubi enamorado"

Elogiado recientemente por Obama, el mandatario uruguayo, que hoy cumple 79 años, también es una figura que encandila en América latina por su lenguaje y aspecto, por su modo de hablar. En el 2011 un periodista de El Cronista se lo cruzó en el carnaval de Montevideo, donde una murga lo trató de viejo linyera mientras él veía el espectáculo junto a su esposa Lucía.

Sobre las rodillas del presidente de Uruguay, José Mujica, una hamburguesa despide grasa en un plato improvisado de cartón. El vaso de plástico con gaseosa espera en el suelo de cemento de la cancha de básquet despintada. Una chica se acerca y le ofrece servilletas de papel para que no se manche las manos ni la ropa y pueda maniobrar con comodidad. Mientras, el hombre agradece con el puño en alto, con la palma abierta, los Grande Pepe, Fuerza Pepe que le lanza el público en una noche estrellada del carnaval montevideano de 2011.

Aquella vez, Mujica llegó sin avisar con su esposa Lucía al club Defensor en su auto viejo, que estacionó el chofer en la puerta sobre el Parque Rodó. Un enjambre de niños, adultos y ancianos lo rodeó y abrazó apenas ingresó, le pidió autógrafos y estrechó la mano. Hubo quien le acercó pedidos en un papel y le habló de la oposición, y hubo quien lo miró de cerca en silencio.

Mujica reía y caminaba despacio bajo la luz de los faroles, entre serpentinas y tapas de cerveza, papeles de colores y helados derretidos. A la vez, despejaba con la mano el humo de los choripanes que dibujaba formas irregulares, leves y espaciosas.

Por ese tiempo se cumplía un año de su gestión presidencial. Tenía una imagen positiva de 60%, que fue más alta cuando sucedió a Tabaré Vázquez, recordaban los medios gráficos de su país en aquellos días.

Casos de corrupción en la Fuerzas Armadas, una larga huelga de trabajadores estatales, crisis en el interior del Frente Amplio y disputas con los sindicatos horadaban la popularidad del ex líder guerrillero, que había llegado a la presidencia con más del 52% de los votos.

La salida matrimonial de los Mujica no resultó casual. El carnaval es la fiesta más popular, larga e importante de Uruguay. En Montevideo, durante un mes y medio, las agrupaciones se presentan en tablados (escenarios) que se ubican en los clubes de cada barrio los fines de semana. Mujica, entonces, se asomó a ver qué pasaba, cómo lo trataban, lo recibían.

Fue a poner el cuerpo: a enfrentar esa entelequia llamada opinión pública que recogen las encuestas. Agarrate Catalina y Falta y Resto, dos de las murgas más populares, salieron al tablado aquella noche templada y sin nubes.

"¿Mirá quién vino?", preguntó al aire, con sorpresa y los brazos en jarra, uno de los integrantes de Agarrate Catalina, mientras una luz potente, directa y amarilla enceguecía allá atrás, en el medio, al visitante ilustre que no paraba de reír con la hamburguesa grasosa en la mano y el vaso en el suelo.

"¿Viniste con el viejo choto, Lucía?", completó otro murguista haciendo visera, con su boca roja, excesiva y desproporcionada, la cara blanca y el traje de lentejuelas colorido.

La entrada de Agarrate Catalina, desfachatada, y provocadora, despertó risas en los uruguayos, curiosidad y perplejidad en los extranjeros.

Parte de la letra, decía: "Te dejaron solo y ya no es un día, en cualquier momento se te va Lucía/ Se te dieron vuelta todos los aliados y los que te siguen te dejan pelado/ Te dejaron solo viejo papanata".

El espectáculo, bautizado 'Gente común', versaba sobre los taxistas, contadores, psicólogos, cajeras, bomberos, la gente más corriente que asistía al carnaval. Recordaba el paso ganador de Uruguay por Sudáfrica 2010 y apuntaba de tanto en tanto sobre Mujica, el menos común de los presidentes.

La murga comparó el pasado guerrillero del mandatario con aquel momento de debilidad política: "Pensar que viviste 14 años dentro de un pozo y ahora sos la hermana Bernarda prácticamente. ¡Qué increíble! Hace 40 años eras más malo que Stalin con hemorroides y ahora sos un teletubi enamorado".

La burla al lenguaje de Mujica-"no conjuga los verbos, dice pavadas"-, a su aspecto- "viejo linyera, que alguien le pode el bigote y los pelos de la ñata"- y las referencias a Manuela, su perra de tres patas,- "hay paro bancario, te ocupan la escuela, en cualquier momento te muerde Manuela"- fueron los momentos más festejados.

Antes del cierre, cerca de la medianoche, y tras saludar a la murga entera, Mujica y su esposa se levantaron para irse. En la puerta había un grupo de periodistas.

-¿Qué le pareció la actuación de la murga?

- Muy buena, muy buena.

- ¿Qué le parecieron las críticas?

- Bueno, la murga sirve pa’ criticá.

Mujica respondió dos preguntas más, se sacó un par de fotos con turistas y vecinos y subió al auto con Lucía rumbo a su casa. Manuela los esperaba.
 

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