Para Bolsonaro "no cambia nada" después de la asunción de Alberto Fernández
El mandatario brasileño afirmó que las relaciones comerciales con la Argentina, su principal socio en la región, seguirán con normalidad tras la asunción del nuevo presidente
"Nuestro comercio con Argentina continuará de la misma manera, no hay problema, no interferirá con nada", afirmó el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, durante un acto en el Palacio de Alvorada, aunque rechazó extenderse sobre el motivo de su ausencia en la asunción de Alberto Fernández. "Primero, estoy revisando su lista de invitados. Cuando yo asumí aquí, tampoco invité a algunas autoridades", agregó.
La cadena Globo, informó que Bolsonaro se habría molestado tras enterarse de que en la lista de invitados de Fernández figuraban los ex presidentes de Bolivia, Evo Morales, de Cuba, Raúl Castro, además de su principal rival político, Luiz Inácio 'Lula' da Silva. La ausencia de Bolsonaro en la Casa Rosada marca la primera vez en 17 años que un presidente brasileño no asiste a la investidura de un presidente argentino, un dato significativo teniendo en cuenta la importancia del comercio entre ambos países, que alcanzó los u$s 27.000 millones el año pasado.
Según los datos del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, la balanza comercial entre ambos países cerró noviembre con un superávit de u$s 157 millones para la Argentina, el segundo más alto del año (el acumulado de los últimos once meses alcanzó los u$s 821 millones). El saldo positivo se explica por exportaciones por un valor de u$s 874 millones (8,2% menos que el mismo mes de 2018) e importaciones por u$s 697 millones (una reducción interanual cerca del 25%).
Las palabras del presidente brasileño van en línea con lo que había dicho semanas atrás su hijo, el diputado Eduardo Bolsonaro, cuando señaló que las "diferencias ideológicas" no deberían ser un obstáculo para que la Argentina y Brasil pudieran continuar su relación comercial.
No obstante, las relaciones entre ambos países –tradicionalmente aliados políticos y económicos–, se encaminan a un nuevo desafío motivado por la dirección progresista del presidente electo y la ultraderecha de Bolsonaro. Aunque ambas partes han intentado bajar el tono de la discusión en la cuenta regresiva a la asunción de Fernández, los cruces entre ambos líderes aumentaron las especulaciones de que Brasil pueda abandonar el Mercosur si , como dijo Bolsonaro, "Argentina causaba problemas".