TODOS APUNTAN A UN 2017 CON INDICADORES POSITIVOS

Los industriales celebran y ven un escenario positivo para superar la crisis

El mundo de los negocios ve con buenos ojos la llegada de Meirelles al Ministerio de Hacienda y esperan que se recupere la confianza perdida en los últimos años

La salida de Dilma Rousseff del gobierno abre una perspectiva positiva para los industriales brasileños en un escenario de estancamiento económico. Entidades vinculadas a la industria evalúan que las empresas volverán a analizar las inversiones que venían postergando.


"El cambio de página traerá ánimos para la reanudación de los negocios e inversiones", dijo el presidente de la Asociación Brasileña de la Industria del Plástico (Abiplast), José Ricardo Roriz Coelho. Antes de que se conocieran los nombres de los ministros que acompañarán al presidente interino Michel Temer, Roriz Coelho vaticinó que tendría un importante núcleo político, lo que facilitaría la aprobación de medidas en el Congreso. "Tiene que ser pragmático", aseguró.


El presidente de Abiplast aseguró que la indicación de Henrique Meirelles para la cartera de Hacienda fue una señal importante para calmar a los mercados. "Es un nombre aceptado por el mercado, con credibilidad", señaló.
"Si se recupera la confianza, eso será positivo para el mercado inmobiliario, inmediatamente", dijo el director financiero y de relaciones con inversores de Cyrela, Eric Alencar, una de las empresas constructoras más importantes de Brasil.


Nelson Mussolini, presidente ejecutivo del Sindicato de la Industria de Productos Farmacéuticos del Estado de San Pablo (Sindusfarma), apuesta que Temer encabezará la articulación política de su gobierno, lo que facilitará la aprobación de las leyes en el Congreso.


"Temer es un buen interlocutor político. Tiene más capacidad de negociación con el Congreso que Dilma", señaló Mussolini, para quien las aguas se tranquilizarán con el apartamiento de Rousseff. "Ahora hay que ver si consigue implementar las medidas necesarias en los próximos tres meses", añadió.


Para Carlos Loureiro, presidente de Sindisider e Inda, entidades que representan a las empresas de distribución de acero, Brasil precisaba un cambio urgente porque la falta de respaldo del Congreso impedía a Dilma proponer medidas de ajuste económico y político. "Temer lo tendrá", pronosticó.


Aunque no se trate de un gabinete de renombre, como pretendía Temer, Loureiro observó que la presencia de Meirelles en la conducción económica generará credibilidad. Y dijo que los demás integrantes tendrán el papel de garantizar el apoyo del Parlamento para aprobar las leyes que completen el ajuste económico, que deberán llegar muy rápido al Legislativo.


El problema inmediato no será implementar nuevas inversiones en la industria porque hay un alto grado de capacidad ociosa. "Al contrario, tenemos que recuperar esa capacidad cuando la economía se reactive, que creo será en 2017".


Loureiro recordó que en el sector siderúrgico se observa hoy una fuerte caída del consumo. Ante 2010, el auge de ventas de esa industria, tenemos una retracción de 45%.

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