Lobby internacional para reducir confrontación por impuestos al acero
China, Alemania y la Organización Mundial del Comercio (OMC) están tratando de acercar posiciones con Estados Unidos por los aranceles que Donald Trump anunció sobre el acero (25%) y aluminio (10%), los cuales se comenzarán a aplicar este viernes.
El primer ministro chino, Li Keqiang, señaló que una guerra comercial "perjudicaría a todos: nadie saldría ganador, por lo que hay que actuar racionalmente en lugar de dejar llevarse por las emociones". "China y Estados Unidos son economías altamente complementarias y la estabilidad en sus lazos comerciales va no sólo en el interés de los dos países sino de todo el mundo", subrayó.
La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró que su país "no quiere medidas proteccionistas, sino soluciones multilaterales", confió en que no sea necesario responder con aranceles adicionales contra EE.UU. y destacó la negociación emprendida por su ministro de Economía, Peter Altmaier, en Washington con su homólogo estadounidense, Wilbur Ross, así como las gestiones de la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malström, para lograr exenciones.
La cumbre de la Unión Europea que se hará este jueves debatirá este tema en primer lugar, indicó Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, institución que apoya a la Comisión Europea en su búsqueda de una exención europea de estos impuestos.
El director general de la OMC, Roberto Azevedo, apuntó que "muchísimos países dijeron que están preocupados por esto, hay un potencial para la escalada y tenemos que proceder muy cuidadosamente". El proceso de presentación de solicitudes de exención tomará hasta 90 días, por lo que se multiplicaron las gestiones para evitar que el tema escale a una guerra comercial.