El principal factor es la caída del consumo interno

La economía china creció 6,6%, la mejora más débil en 28 años

Las medidas oficiales para reducir el endeudamiento frenaron los créditos y el gasto público. Pronostican que la desaceleración seguirá en 2019

El aumento del PBI de fue de 6,6% y estuvo por encima del objetivo de 6,5% que se había fijado el Gobierno. Sin embargo, el crecimiento anual, aunque próximo al de 2016 de 6,7%, resultó el más bajo desde el año 1990 cuando llegó a 3,9%.

Esta desaceleración se profundizo durante el año y llegó al cuarto trimestre con un aumento del 6,4%, el ritmo más lento desde 2009.

Para los analistas, esta queda de la economía está vinculada con las medidas tomadas para reducir el colosal endeudamiento, que frenó créditos y gastos en infraestructura.

"Los principales motores de la desaceleración en curso son interiores "pues la confianza de los consumidores cayó y las empresas redujeron sus gastos en capital", opinaron analistas de Capital Economics.

Para contrarrestar esta tendencia, el gobierno chino flexibilizó sus políticas en la segunda mitad de 2018 y optó por medidas fiscales, como bajas de impuestos, con la esperanza de estimular el consumo.

Sin embargo, entre los economistas prevalece la opinión de que esta ralentización proseguirá al menos hasta la primera mitad de 2019.

"Creemos que el crecimiento va a empeorar en el primer semestre de 2019 pese a las medidas de estímulo y flexibilización cada vez más agresivas de Beijing, y podría caer por debajo de 6% en el primer semestre, aunque para el conjunto del año 2019, anticipamos un 6%", señalan los analistas de Nomura.

El pesimismo se basa en que el componente esencial de la riqueza económica china, el comercio, padece una demanda exterior debilitada y el conflicto comercial con EE.UU. que parece difícil de superar en el corto plazo.

Washington y Beijing intentan desde principios de diciembre resolver sus divergencias. El negociador jefe chino, el viceprimer ministro Liu He, viajará a Washington el 30 y 31 de enero, un mes antes de que expire la actual tregua acordada por ambas potencias.

El BNS, en tanto, indicó que la producción industrial registró un crecimiento "lento pero estable", aumentando un 6,2% en 2018 aunque perdió impulso en los últimos meses del año.

Las ventas minoristas, que suponen un reflejo del consumo, también se desaceleraron y subieron un 9% anual, frente al 10,2% de 2017. Sin embargo estas ventas minoristas mantiene un "crecimiento rápido".

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