Italia: la centroderecha es favorita, pero necesitará aliados

Italia elegirá el próximo 4 de marzo a los legisladores que tendrán a su cargo proclamar al próximo primer ministro. Aunque de lo que más hay certezas es que no habrá ganadores claros y que el triunfador tendrá grandes dificultades para lograr la conducción del país. Según los últimos sondeos la coalición de centroderecha formada por Forza Italia (del ex premier Silvio Berlusconi) y la xenófoba Liga Norte ganará, aunque sin mayoría para gobernar.

Según Ipsos el centroderecha obtendrá el 35% de los votos, el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S) el 28,6 % y el gubernamental Partido Demócrata (PD), de Matteo Renzi, lograría el 22,6%.

La alianza centroderechista es la favorita en las regiones del norte de Italia pero su victoria no está tan clara en el sur, donde habrá más pelea con el M5S. Allí este movimiento lograría el 38% de las voluntades contra el 32% de los conservadores.

De todas formas ninguna formación logrará el mínimo del 40% necesario para gobernar por lo que serán necesarias acuerdos post electorales para configurar el Ejecutivo.

Según el diario "Corriere della Sera" existe un "riesgo de ingobernabilidad", mientras que "La Repubblica" subraya que lo que prevalece es "la incertidumbre".

El secretario general del PD, Matteo Renzi, y el líder del conservador Forza Italia, Silvio Berlusconi, ya señalaron que preferirían repetir las elecciones si no hay una mayoría clara.

No obstante, el futuro que se dibuja para Italia puede cambiar porque hay una gran parte de la población, el 41,3 % para "Il Sole 24 Ore", el 34 % para "Corriere della Sera" y hasta el 45% para "La Repubblica", que aún no decidió su voto.

Italia estrenará la nueva ley electoral conocida como "Rosatellum bis", que propone un método mixto (mayoritario y proporcional) que establece un listón mínimo de porcentaje de votos para acceder a las cámaras y que premia las coaliciones.

Este sistema tuvo que ser aprobado en la pasada legislatura, durante el Gobierno del actual primer ministro en funciones Paolo Gentiloni, que sustituyó a Renzi cuando este dimitió en diciembre de 2016 por perder un referéndum sobre la reforma constitucional que este había impulsado.

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