España: Sánchez no descarta "ningún escenario" en Cataluña tras una nueva jornada de protestas

Por tercer día consecutivo, grupos independentistas radicales incendiaron contenedores y montaron barricadas. El Gobierno español intensificó los contactos con las diferentes fuerzas políticas y pidió la condena de esos actos

El presidente del gobierno español en funciones, el socialista Pedro Sánchez, aseguró hoy que no descartaba "ningún escenario" en Cataluña (este) tras los altercados ocurridos a raíz de las protestas contra las sentencias a los líderes independentistas.

Además exigió que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y todos los miembros del Govern emitan una condena "sin excusas" y con la "máxima claridad" del uso de la violencia en Cataluña porque "ningún gobernante puede camuflar su fracaso tras cortinas de humo y de fuego", indicó europapress.

Tras reunirse con líderes de los principales partidos políticos del país, Sánchez manifestó que "el gobierno de España considera todos los escenarios y responderá con tres reglas: firmeza democrática, unidad de los partidos políticos y proporcionalidad en la respuesta".

 

Sánchez reconoció la labor de las fuerzas de seguridad y condenó de manera firme el uso de la violencia para "amedrentar a los ciudadanos" y "quebrar la convivencia en Cataluña", señaló Xinhua.

Las reuniones fueron convocadas tras una nueva jornada de protestas por las condenas de entre 13 y 9 años dictadas el lunes, 14 de octubre, a líderes independentistas catalanes por su papel en el referéndum celebrado el 1 de octubre de 2017, que fue declarado ilegal por el Tribunal Constitucional (TC) español.

Sánchez tuiteó hoy su "condena firme y categórica de la violencia que busca romper la convivencia en Cataluña" y su "determinación" de "garantizar la seguridad, con firmeza, proporcionalidad y unidad".

El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, resaltó a TV3 que una gran mayoría de la ciudadanía catalana se había manifestado "de manera pacífica" y señaló la existencia de "una minoría concreta" que ponía en entredicho las manifestaciones pacíficas del resto.

Oriol Junqueras, vicepresidente del gobierno catalán cuando se celebró el referéndum en 2017, recibió una sentencia de 13 años por sedición y malversación y pidió hoy el fin de la violencia, diciendo que "no nos representa".

La presidenta del Congreso de los Diputados en funciones, Meritxell Batet, descartó que el gobierno español aplique el artículo 155 de la Constitución española que limitaría las competencias de la autonomía de Cataluña, o la Ley de Seguridad Nacional, que permitiría el control de las fuerzas de seguridad en la región por parte del Estado.

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