El repunte económico ayuda a que Bolsonaro no siga derrumbándose en la aceptación de los brasileños

El sondeo de Datafolha destaca que el optimismo es más acentuado entre los empresarios y los trabajadores mejor remunerados. Pero la tasa de desaprobación a Bolsonaro, del 36%, sigue elevada y es la mayor para un presidente de Brasil al concluir su primer año de gobierno

Una encuesta divulgada hoy por Folha de Sao Paulo destacó que la aprobación al gobierno del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que en agosto era de 29%, subiera a 30% en diciembre y así dejara de precipitarse, como venía ocurriendo desde que inició su mandato el pasado 1 de enero. ¿El motivo? El repunte económico.

El sondeo de Datafolha recordó que en abril, el 30% de los brasileños reprobaba la gestión de Bolsonaro, porcentaje que subió al 38% en agosto, pero cayó al 36% en diciembre.

La percepción de los brasileños de que la economía está mejorando y que el desempleo paró de crecer, medida también en el sondeo, ayudó a frenar la caída de la popularidad del líder ultraderechista.

Pese a ese optimismo, tan sólo el 5% asegura que la crisis económica terminó, un 37% que debe terminar en breve y un 55% que va a demorar en terminar.

La encuesta también mostró que el índice de aprobación del gobierno de Bolsonaro es mayor entre los empresarios (58%), los trabajadores con mayor renta (44%), los evangélicos (39%), los blancos (37%), los universitarios (35 %) y los hombres (35%).

En contrapartida, los mayores índices de reprobación del ultraderechista, polémico por declaraciones machistas, racistas y homófobas, son de los practicantes de religiones afrobrasileñas (55%), indios (50%), desempleados (48%), negros (46%), los trabajadores de menor renta (43%) y las mujeres (41%).

Igualmente mostró que el 39% de los brasileños considera que la imagen de Brasil en el exterior empeoró desde que Bolsonaro asumió su mandato, frente al 25% que asegura que el prestigio continúa igual y el 31% que ve mejorías.

En tanto, el índice de aprobación del gobierno, que era del 32% en abril y cayó al 29% en agosto, se estabilizó en el 30% en diciembre, y el porcentaje de los que califican como regular la gestión de Bolsonaro, que había caído del 33% en abril hasta el 30% en agosto, ahora se ubica en el 30%.

En todo caso, la tasa de desaprobación de Bolsonaro (36%) aún es elevada y la mayor para un presidente de Brasil al concluir su primer año de gobierno (Fernando Collor tenía el 34% en 1991, Fernando Henrique Cardoso el 15% en 1995, Luiz Inácio Lula da Silva el 15% en 2003 y Dilma Rousseff el 6%), pero disminuyó en los últimos meses.



La economía brasileña sufrió su mayor recesión histórica en 2015 y 2016, cuando el PBI perdió cerca de 7 puntos porcentuales, y tan sólo creció un 1,3% en 2017 y 2018, porcentaje un poco superior al esperado en el primer año de gestión de Bolsonaro. Los últimos indicadores económicos mostraron que la economía está creciendo en varias áreas y que el desempleo está cayendo en Brasil.

Las dos áreas del gobierno cuya evaluación mejoró en términos reales son las vinculadas al desempeño de la economía. Según la encuesta, la tasa de aprobación del trabajo del equipo económico de Bolsonaro subió del 20% en agosto al 25% en diciembre, mientras que la evaluación del esfuerzo del gobierno para combatir el desempleo se elevó del 13% al 16%.

Igualmente aumentó el optimismo de los brasileños con respecto a la situación económica. El porcentaje de los que considera que la economía va a mejorar en los próximos meses subió del 40% en agosto al 43% en diciembre, mientras el de los que esperan un empeoramiento bajó desde el 26% hasta el 24%.

Pese a ese optimismo, tan sólo el 5% asegura que la crisis económica terminó, un 37% que debe terminar en breve y un 55% que va a demorar en terminar.

Las áreas peor evaluadas del gobierno son el combate a la miseria, ya que sólo un 14% de los brasileños aprueba la gestión de Bolsonaro en este aspecto, y la salud, con solo un 15% de calificación positiva.

El índice de aprobación de los brasileños a los esfuerzos de Bolsonaro para combatir la corrupción, el que más empeoró en los últimos meses, cayó desde el 34% en agosto hasta el 29% en diciembre.

Datafolha entrevistó 2.948 personas en 176 diferentes municipios entre el jueves y el viernes pasados y generó una encuesta que, afirmó, tiene un margen de error de dos puntos porcentuales. 

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