LA AGRUPACIÓN XENÓFOBA AFD QUE REIVINDICA HITOS NAZIS INTEGRAR EL PARLAMENTO

El fuerte avance de la ultraderecha opacó el triunfo de Merkel en Alemania

El partido de la canciller quedó primero y tendrá que gobernar en coalición; se ofrecieron los liberales. Los socialdemócratas obtuvieron su peor resultado

La canciller Angela Merkel ganó las elecciones generales de Alemania y asumirá un cuarto mandato como jefa de gobierno de la cuarta potencia mundial. Pero los que más festejaron el resultado de los comicios no fueron sus militantes conservadores sino la extrema derecha AfD que, por primera vez desde 1961, estará representada en el Parlamento porque se consagró como la tercera fuerza política del país con un 13% de los votos, según las proyecciones.

La Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y sus tradicionales aliados CSU de Baviera fueron ratificados como la primera minoría política con 33,5% de los votos, mientras el Partido Socialdemócrata (SPD), la otra gran fuerza y que hasta ahora integraba la coalición de gobierno, sufrió la peor derrota electoral de su historia al conseguir sólo un apoyo de 21%, según las proyecciones, una confirmación de la crisis a escala europea que viene sufriendo la socialdemocracia, con menos simpatizantes de centroizquierda en Francia, España y Holanda.

El Partido Democrático Liberal (FDP) volvió a ingresar al Parlamento con 10% de los votos, mientras Los Verdes y La Izquierda empataron con 9%, todo según las proyecciones.

Fiel a su estilo, Merkel que a sus 63 años lleva 12 en el poder fue moderada y pragmática en su festejo: "No hay que darle vueltas al asunto, esperábamos un mejor resultado".

"En todo caso, logramos nuestro objetivo estratégico que era seguir siendo el partido más fuerte y que no se puede formar gobierno en contra nuestra", aseguró.

El candidato de la SPD, Martin Schulz, anunció que la agrupación no reeditará la actual gran coalición con Merkel, sino que pasará a la oposición. De esta manera, los socialdemócratas no le dejarían el camino libre a la extrema derecha para convertirse en la principal fuerza de la oposición, un rol institucional que conlleva mucho poder y reconocimiento en el Parlamento federal alemán.

En campaña, Merkel subrayó que no se aliará con la AfD o con La Izquierda. Una opción de gobierno para Merkel sería una alianza con el FDP y Los Verdes, conocida como "Jamaica", porque los colores de las formaciones son iguales a los de la bandera de ese país antillano. A nivel federal sería una unión inédita, aunque ya existe en el estado de Schleswig-Holstein.

El presidente del FDP, Christian Lindner, ya se ofreció como posible socio de gobierno: "Estamos naturalmente dispuestos a asumir una responsabilidad política. (...) Todo dependerá de los contenidos" del futuro programa de gobierno.

En todo caso, son partidos con muchas diferencias en cuestiones como el futuro del diésel o la inmigración. Las negociaciones podrían durar hasta finales de año, y Merkel no será designada canciller hasta que se haya formado una nueva mayoría.

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