El Congreso británico dejó a Johnson sin el control del Brexit

El primer ministro perdió la mayoría por deserción de un diputado y se le dificultará dar cumplimiento al llamado a elecciones para el 14 de octubre que prometió si salía derrotado en el Parlamento.

La Cámara de los Comunes británica se rebeló contra el primer ministro británico, Boris Johnson, y tomó control de la agenda parlamentaria. De esta forma comenzará a tratar una ley para bloquear la posibilidad de que un Brexit sin acuerdo con la Unión Europea, que incluye la postergación del límite de salida hasta fines de enero.

El jefe de Gobierno perdió, además, la mayoría parlamentaria cuando un diputado conservador abandonó el bloque para pasar a formar parte del bloque liberal.

El primer ministro había asegurado que llamaría a elecciones adelantadas para el 14 de octubre y que sea la población la que decida si quiere un Brexit con o sin acuerdo. Pero el líder laborista, impulsor de la ley para el control del parlamento, Jeremy Corbyn, dijo que sólo aceptará comicios anticipados si Johnson acepta el veredicto del Parlamento y negocia con la Unión Europea un acuerdo para el Brexit.

"Yo no quiero unas elecciones, pero si los diputados votan forzar otro retraso inútil del 'brexit', entonces ese será el único modo de resolver esto", afirmó Johnson tras sufrir una derrota mayor de lo esperado (328 votos contra 301).

Para poder llamar a los británicos las urnas, Johnson necesita el respaldo de dos tercios de los diputados.

Johnson perdió su primera votación parlamentaria por una diferencia de 27 votos, de entre los cuales 21 corresponden a diputados conservadores que se alinearon con la oposición, a pesar de que habían sido amenazados con la expulsión del grupo parlamentario.

Se espera que una mayoría similar dé luz verde mañana en los Comunes a la ley, que pasaría entonces a la Cámara de los Lores, donde su tramitación podría demorarse varios días.

El Parlamento debe acelerar los procedimientos para dejar lista la legislación cuanto antes, dado que Johnson ordenó clausurar el palacio de Westminster a mediados de la próxima semana y no reanudar las sesiones hasta el 14 de octubre. Una actitud que puso en guardia a la oposición y le permitió avanzar en este triunfo.

Tres días después de esa fecha, el primer ministro confía en asistir a una cumbre de líderes comunitarios en la que querría cerrar un nuevo acuerdo de salida de la UE, con mayores concesiones de las que logró su antecesora en el cargo, la también conservadora Theresa May.

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