El Banco Mundial aconsejó a Brasil reducir salarios públicos y equipararlos a los privados

El Banco Mundial (BM) presentó hoy un estudio solicitado por el gobierno de Brasil, que enfatiza las distorsiones de los salarios pagados en el sector público del gigante sudamericano.

En ese contexto, la entidad recomendó al gobierno de Jair Bolsonaro promover una reforma administrativa para llevar el gasto de personal a un nivel sostenible, para lo cual sugirió una serie de medidas entre las que sobresale la de reducir los salarios de funcionarios públicos y asimilarlos a los que paga el sector privado.

Además, recomendó reducir los ingresos iniciales de los funcionarios y aplicar de forma efectiva una evaluación del desempeño profesional de los funcionarios para promover el progreso de su carrera.

Si estas medidas se ponen en práctica, podrían generar un ahorro acumulado de 389.000 millones de reales (unos u$s 94.780 millones) hasta el 2030.

En la evaluación del BM, el país se enfrenta a una ventana de oportunidad que puede abrir el camino para una mayor eficiencia en el gasto público en personal, siempre que se lleve a cabo una reforma estructural, apunta Folha.

El BM recomendó al gobierno de Jair Bolsonaro promover una reforma administrativa, para lo cual sugirió medidas entre las que sobresale la de reducir los salarios de funcionarios públicos y asimilarlos a los que paga el sector privado.

¿Y la reforma previsional?

En el Congreso de Brasil avanza actualmente un proyecto de ley de reforma previsional que el presidente Jair Bolsonaro promueve desde la campaña electoral de 2018, con la premisa de restablecer la confianza de los inversores en el futuro financiero del gigante sudamericano y la expectativa de ahorrarle al Estado en torno a los u$s 250.000 millones en los próximos 10 años.

El país está experimentando un pico en el número de funcionarios que están en condiciones de jubilarse. Según datos del gobierno federal, el 26% de la fuerza laboral actualmente activa debería jubilarse para el año 2022.

Para el 2030, el Banco Mundial estima que casi una cuarta parte de la nómina del gobierno federal estará compuesta por empleados contratados a partir de 2019.

"La racionalización del sistema de carrera, combinada con reformas que reducen los salarios iniciales y alinean la progresión de la carrera con el desempeño y la experiencia, es capaz de combinar las ganancias en eficiencia y reducción de costos, con el impacto en los próximos años", destacó la entidad.