EE.UU: cuál es el nuevo chivo expiatorio de Trump

La grieta de Estados Unidos se profundiza, y el presidente Trump está decidido a culpar a la "ultraizquierda" de la creciente violencia en las sostenidas protestas urbanas por el abuso policial de un manifestante afroamericano que derivó en su muerte. Para Trump, el nuevo enemigo es interno y se llama Antifa.

Por primera vez en décadas, Estados Unidos atraviesa una inédita ola de protestas con creciente violencia -incluyendo saqueos y quemas callejeras- que derivó en el toque de queda en más de 40 ciudades, en el marco del repudio por la muerte del afroamericano George Floyd en Minnesota la semana pasada durante su detención policial. 

Y en el marco de la pandemia de coronavirus  que se cobró más de 104.000 vidas en el país, donde hay casi 1.800.000 contagiados, las protestas masivas también son un gran foco de  infección, advierten expertos sanitarios. A su vez, el creciente desempleo -ya son 40 millones los estadounidenses que pidieron subsidios por este motivo desde que empezó la pandemia- contribuye a los ánimos cada vez más caldeados en la población de la primera potencia mundial. 

En todo caso, con su pragmatismo habitual y a cinco meses de las elecciones presidenciales donde aspira a ser reelecto, el presidente Donald Trump ya designó un chivo expiatorio al que atribuirle los peores disturbios civiles de su mandato, la organización antifascista, Antifa, al punto que anunció que la declarará como "organización terrorista". aunque sea más que nada una declamación ya que por motivos legales, no puede designar formalmente de terrorista a esa organización.

Qué es Antifa

Es un movimiento sin estructura jerárquica, que surgió inspirado en los movimientos antifascistas europeos de hace 100 años y lo expresa con los colores de su bandera, roja y negra, así como el lema de acción antifascista.

Gran parte de sus integrantes son jóvenes, se convocan en las redes sociales, y aumentaron su visibilidad pública en manifestaciones contra el abuso policial, el racismo y al creciente poder de supremacistas blancos, en particular desde que Trump llegó a la presidencia.

Por eso también los miembros de Antifa son englobados por el presidente y sus fieles ultranacionalistas como “alternativos de izquierda o alt-left , los cuales a su vez los denominan “alt-right . El movimiento surgió a fines de los años 80 vinculado a la Acción Anti-Racista (ARA) para enfrentar a neonazis y surpremacistas en Estados Unidos.

“I don’t see any indication that there were any white supremest groups mixing in. This is an ANTIFA Organization. It seems that the first time we saw it in a major way was Occupy Wall Street. It’s the same mindset. @kilmeade @foxandfriends TRUE!

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 1, 2020

También hoy el presidente salió a culpar a Antifa y a deslindar de responsabilidad a los supremacistas blancos, tuiteando que no ve indicios de que éstos estén involucrados en los disturbios.

En España siguen los pasos de Trump

El ejemplo prende rápido en agrupaciones ultranacionalistas en Europa. Como el partido Vox en España, que hoy pidió ilegalizar al movimiento antifascista en ese país, también bajo la calificación de "organización terrorista". El partido de Santiago Abascal cree que la "estrategia de violencia generalizada" que está sufriendo Estados Unidos es la misma que se vivió en Barcelona en octubre pasado y solicitió la ilegalización de los CDR y 'Tsunami Democrátic'.

Vox manifestó hoy su apoyo a la decisión de Trump y remarcó que "curiosamente" la violencia de Estados Unidos se está produciendo la misma semana que ha anunciado la decisión de dejar de participar en "el circo" de la Organización Mundial de la Salud (OMS) o que se ha enfrentado a Twitter. También instó a los gobiernos europeos a seguir el eejemplo de EE.UU. y exigir responsabilidades al gobierno de China, la OMS e ilegalizar a todas las organizaciones "de izquierda radical que ejercen la violencia en las calles".

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