Chile votará su referéndum con 23.000 carabineros y estricto protocolo por coronavirus

El próximo domingo, los chilenos elegirán si quieren cambiar su Carta Magna, elaborada bajo el régimen de Pinochet. Para facilitar la concurrencia a las urnas, ese día se levantará el toque de queda que rige por la emergencia sanitaria y se ampliará de ocho a 12 horas el horario de votación.

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Chile realizará el próximo domingo un plebiscito constitucional, en el que los chilenos decidirán si quieren dotar al país de una nueva Carta Magna que reemplace a la actual -elaborada en 1980 bajo la dictadura del general Augusto Pinochet-.

En el marco de la pandemia de coronavirus, se instrumentará un protocolo sanitario especial, se ampliará de 8 a 12 horas el horario de votación, sólo por ese día se levantará el toque de queda vigente por la emergencia sanitaria y habrá un megadespliegue de carabineros: 23.000 en todo el país. 

Guantes en tiempos de pandemia - Europapress

Sólo por el domingo, se levantará el toque de queda, dijo el ministro del Interior, Víctor Pérez, y la gente podrá salir a la calle con normalidad para "facilitar el día del plebiscito, la movilidad y la circulación de las personas", tanto de los electores como de los vocales y facilitadores del proceso electoral.

Inicialmente previsto para abril pasado, el coronavirus llevó a posponer la realización del referendo hasta el 25 de octubre. Al día de hoy, el país registra 495.637 infectados y 13.719 muertos por el Covid-19.

Si el resultado del referéndum fuera favorable a encarar una nueva Carta Magna, los chilenos  tendrán que elegir la vía para su elaboración: ya sea una Convención Constitucional -integrada por ciudadanos elegidos a tal efecto-, o una Convención Constitucional Mixta -conformada a partes iguales por ciudadanos electos y por miembros del Parlamento-.

Europapress
Llevar su propia birome

El protocolo sanitario establecido para seguir con las medidas de prevención de propagación del virus, incluyen que cada elector lleve su propia birome, use barbijo y concurra sin acompañantes. Los mayores de 60 años tendrán un horario exclusivo para votar a primeras horas de la tarde,  y en vez de las habituales ocho horas, la jornada electoral se extenderá hasta 12 horas, de 8 a 20 horas.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, aseguró que no permitirá que "algunos grupos minoritarios" violentos impidan que el plebiscito transcurra de forma pacífica, luego de condenar los actos de violencia del pasado domingo a la noche, al término de las protestas pacíficas por el primer aniversario del estallido social en el país andino.

Desde mañana viernes, habrá militares en los colegios electorales y el domingo, la policía dispondrá de anillos de seguridad en los 2000 centros de votación en todo el país, indicó La Tercera. Mientras que Carabineros confirmó hoy que desplegará 23.000 efectivos para garantizar la seguridad ese mismo día.

En la Región Metropolitana serán 6800 uniformados los que estén a cargo de la seguridad de los locales de sufragio, que consta de dos fases: una en el interior y otra en el exterior. Dentro de los centros de votación es el Ejército el que tiene el control de la seguridad. Fuera del recinto corresponde a Carabineros.

Abogar por políticas públicas

Por lo pronto, el expresidente socialista Ricardo Lagos entiende las expectativas puestas en el plebiscito, pero instó a tener cuidado con las mismas, debido a la crisis económica que dejó el coronavirus. Lagos fue una figura clave de la oposición al régimen de Pinochet (1973-90) e impulsor de la última gran reforma a la Constitución de 1980.

Ricardo Lagos - Xinhua

"Pueden haber muchas expectativas de que una Constitución puede resolver muchos temas y eso no es así. Lo que resuelven esos temas son las políticas públicas", dijo días atrás el expresidente, que gobernó Chile entre 2000-2006 y dejó el poder con una alta popularidad.

El actual gobierno derechista de Piñera prevé que el PBI tendrá una caída del 5,5% por el Covid-19 y que sus efectos en la economía serán duraderos. "La reactivación económica es la tarea número uno por delante", dijo Lagos. "Es la única forma de recuperar empleos, recuperar lo que hemos perdido, porque hemos perdido por lo menos todo lo que habíamos avanzado en los últimos 10 años".

La recuperación de la crisis, que elevó el desempleo a cifras históricas y develó la precariedad en que viven muchas familias chilenas que dependen de ingresos diarios, coincidirá con el proceso constitucional, que no durará menos de un año y medio, estimó Lagos.

"Hay una confluencia de factores donde, producto del coronavirus, hay más urgencia que en el pasado. Una cosa es el estallido social que se produce un año atrás, pero lo más importante es cómo compatibilizar el largo plazo que implica escribir una Constitución con la urgencia de las demandas del coronavirus hoy".

A favor y en contra

En público, Piñera no explicitó si aprueba o no el cambio constitucional, pero se considera que se decanta por la negativa. Mientras su predecesora en el cargo y actual jefa de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, apoya abiertamente el cambio de la Carta Magna.

Michelle Bachelet 

"Nadie tiene dudas que estoy por el apruebo y la Convención Constitucional", dijo el lunes Bachelet, y defendió como algo "clave" que la Constitución "sea paritaria" y que "tenga una perspectiva de género".

 

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