Brasil, firme con migración venezolana: limitará ingreso con militares

Según Naciones Unidas, el éxodo desde Venezuela, que suma alrededor de 2,3 millones de personas, se acerca a un momento comparable con la crisis de los refugiados en el Mediterráneo

Brasil ya no anda con rodeos respecto a Venezuela: el presidente Michel Temer adelantó que su gobierno prevé fijar un cupo máximo diario de inmigrantes venezolanos, mientras despliega tropas del Ejército en la frontera. 

El fin de semana pasado la migración venezolana saturó la capacidad de acogida de los pobladores del empobrecido municipio de Pacaraima, en el estado brasileño de Roraima, al punto que prendieron fuego a pertenencias de los inmigrantes, que huyeron en masa. 

Ante la creciente tensión, el jefe de Estado brasileño modificó su política de recepción básicamente humanitaria y recurrió a las fuerzas armadas para "ofrecer seguridad" a los inmigrantes y locales y mantener el orden. Hasta ahora sólo había enviado soldads como parte de la "Operación Acogida" que atiende a los venezolanos que huyen de la crisis política, económica y social de su país.

Según las autoridades brasileñas, entre 600 y 700 venezolanos entran diariamente al gigante sudamericano, aunque solo el 20-30% permanece. Temer no detalló aún cuántos migrantes podrían entrar cada día por Pacaraima pero recalcó que su gobierno lo está evaluando, en vistas del ante el "flujo cada más intenso" de inmigrantes venezolanos.

El decreto que firmó el mandatario para que el Ejército también actúe en cuestiones de seguridad en Pacaraima entró hoy en vigor y durará hasta el 12 de septiembre, fecha para la cual se espera que hayan conclusiones conjuntas de al menos dos reuniones regionales para abordar las consecuencias de la migración venezolana.

"El problema de Venezuela ya no es una cuestión de política interna. Es una amenaza para la armonía de todo el continente", afirmó Temer y recalcó: "Es preciso encontrar urgentemente un camino para cambiar esa situación". 

Hoy se realiza una de esas reuniones: las autoridades de los países de la Comunidad Andina -Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú-, se citaron "de emergencia" en Lima para armonizar procedimientos para el "ingreso ordenado, seguro y responsable de la masiva migración venezolana" así como la ayuda humanitaria de organismos internacionales.  De su parte, Ecuador convocó a una reunión regional para el 3 y 4 de septiembre. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, exigió que los países de América Latina apliquen sanciones contra el gobierno venezolano. 

Ayer, las autoridades de Colombia y Perú, que reciben el mayor número de migrantes venezolanos, anunciaron en Bogotá que compartirán una base de datos sobre los ciudadanos de Venezuela que entran, permanecen y salen de sus países para facilitar la toma de decisiones en política migratoria.

Crisis de migrantes como la del Mediterráneo

La crisis económica y social ha desatado una masiva migración de venezolanos por la región y ese éxodo se está acercando a un momento comparable con la crisis de los refugiados en el Mediterráneo, señaló Naciones Unidas, al cifrar en 2,3 millones a los venezolanos que emigraron desde 2014, y que según otras estimaciones incluso llegan a 4 millones. 

El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al Hussein, lamentó que la presión internacional, especialmente la regional, haya tardado mucho en activarse respecto a Venezuela y que una reacción más temprana probablemente hubiese atajado la actual crisis.

De su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció una presunta campaña "de odio" contra sus connacionales que han emigrado hacia Perú y Colombia, los países sudamericanos de mayor recepción de inmigrantes venezolanos. En Perú hay unos 42.000 inmigrantes venezolanos y el gobierno declaró en emergencia varios distritos en la frontera con Ecuador por "peligro inminente" a la salud por el masivo ingreso de venezolanos. Maduro cuestionó las cifras del gobierno en Bogotá sobre el desplazamiento de venezolanos hacia Colombia: de al menos 1.000.000 de personas.

"Les digo a todos los (venezolanos) que quieran regresar del esclavismo económico, de la persecución y del desprecio al que son sometidos luego de que los invitaron a irse a otros países, a esos venezolanos y venezolanas, les digo dejen de lavar pocetas (inodoros) en el exterior y vengan a vivir la patria", agregó.

También dijo que su gobierno adelanta un plan para apoyar a los venezolanos que hayan emigrado en los últimos años y deseen regresar a su país. "En todos los campos de la vida Venezuela es un país de oportunidades", aseveró.

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