Ya se pierden más de US$ 5.000 M por la contaminación del aire: ¿hay solución?

Los datos se desprenden de un informe que la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP24), que se desarrolla hasta el viernes en Katowice (Polonia).

Cerca de 7 millones de personas mueren cada año en el mundo por la exposición a la contaminación del aire. Traducción económica: según los cálculos, pérdidas en el orden de los US$ 5.110.000 millones en términos de bienestar. Los datos se desprenden de un informe que la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP24), que se desarrolla hasta el viernes en Katowice (Polonia).

Y el marco no podría ser más apropiado, ya que la reducción de la contaminación atmosférica, con el objetivo de alcanzar las metas del Acuerdo de París de 2015 (cuyas reglas de implementación están siendo delineadas en esta cumbre), permitiría salvar anualmente cerca de 1 millón de vidas en el planeta para 2050. Así, de acuerdo con estimaciones de expertos en la materia, los beneficios para la salud derivados de luchar contra el cambio climático duplicarían los costos de las políticas mundiales de mitigación. Esta relación costo/beneficio, es preciso decirlo, sería aún mayor en países como China e India, que cuentan índices muy elevados de polución aérea.

El escenario en que se desarrolla la COP24 también es emblemático en este sentido. Sucede que Polonia alberga 33 de las 50 ciudades con aire más contaminado de Europa y Katowice se coloca en el puesto 19 del compendio. Las razones -explica Patryk Bialas, director del Centro de Innovación y Competencia del Euro-Centrum y recientemente electo funcionario del gobierno local, que ha militado durante años por la calidad el aire que se respira en Katowice- son dos principalmente: la quema de residuos en los hogares y la quema de carbón, el combustible fósil que más gases de efecto invernadero (GEI, causantes del cambio climático) contribuye a la atmósfera. En cuanto a lo segundo, solo basta decir que aquí hay 10 minas, solo tres de las cuales siguen operativas.

“La quema de combustibles fósiles para la energía, el transporte y la industria es la principal fuente de las emisiones de carbono que están provocando el cambio climático y un importante factor de contaminación atmosférica perjudicial para la salud , se lee en el informe de la OMS. Continúa: “Más del 90% de la población urbana del mundo respira aire que contiene niveles de contaminantes del aire exterior que superan las directrices de la OMS. La contaminación del aire dentro y fuera del hogar es la segunda causa principal de muerte por enfermedades no transmisibles en todo el mundo; es responsable del 26% de las muertes por cardiopatías isquémicas, el 24% de las muertes por accidentes cerebrovasculares, el 43% por enfermedades pulmonares obstructivas crónicas y el 29% por cáncer de pulmón .

Al hablar de estas problemáticas es menester repasar que los sectores que más GEI producen (energía, transporte, industria, agricultura, manejo de la basura y uso de la tierra) son también las principales fuentes de material particulado y otros importantes contaminantes del aire. “Entre ellos se incluyen -detalla el documento de la OMS- los contaminantes climáticos de corta duración, como el carbono negro, el metano y el ozono troposférico, que también amenazan la salud humana.

En 15 de los países que más GEI emiten, se estima que los consecuencias sanitarias de la contaminación atmosférica representan costos superiores al 4% de sus respectivos Productos Brutos Internos (PBIs). En cambio, las acciones para cumplir con las metas de París costarían alrededor de 1% del PBI global.

“El de París puede ser el mayor acuerdo del siglo en materia de salud. Los datos demuestran a las claras que el cambio climático ya está afectando gravemente a la vida y la salud de las personas, porque pone en jaque los elementos básicos que necesitamos para permanecer sanos -la salubridad del aire, la potabilidad del agua, la inocuidad de los alimentos y la seguridad de las viviendas- y ponen en peligro décadas de progresos de la salud pública mundial. No nos podemos permitir el lujo de seguir esperando para actuar , señaló Tedros Adhanom Ghebreyesus, director General de la OMS, al comunicar los hallazgos del reporte.

A su vez, María Neira, directora del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud de la OMS, determinó: “Es en nuestros hospitales y nuestros pulmones donde podemos notar el verdadero costo del cambio climático. Los perjuicios para la salud de las fuentes de energía contaminantes son tan graves que no se puede dudar de la rentabilidad de sustituirlas por formas más sostenibles y menos contaminantes de obtención de energía y mantenimiento del transporte y el sistema alimentario. Cuando se tiene en cuenta la salud, la mitigación del cambio climático no es un costo, sino una oportunidad .

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