Camino a unicornio

Valen millones y conquistan el mundo: las 5 empresas latinas que seducen a los inversores

En apenas cuatro años, las compañías latinoamericanas de base tecnológica quintuplicaron su valuación y se triplicaron en cantidad. Por qué es el mejor momento del ecosistema.

Ya no hay duda, este es el momento de América latina y los emprendedores de la región están en el centro de las miradas. Entre 2017 y 2020, las compañías latinoamericanas de base tecnológica quintuplicaron su valuación y se triplicaron en cantidad: actualmente existen 1.005 de estas empresas en la región con valor total de US$ 221.000 millones, según el informe Tecnolatinas, publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Cada semana el ecosistema emprendedor de la región se despierta con noticias de nuevas rondas de capital que se cierran o nuevos fondos de Venture Capital que se crean para apostar por startups que saben que en América latina todavía hay mucho por hacer y están trabajando en solucionarlo. 

Las rondas para estas startups involucran tickets cada vez más grandes y con la participación de inversores extranjeros. De hecho, el año pasado y a pesar de la pandemia, la inversión de riesgo en la región superó los US$ 4.000 millones por segundo año consecutivo, según la Asociación para el Capital Privado de Inversión en América latina (Lavca, por sus siglas en inglés). 

"Actualmente, se está viviendo una etapa de mucho crecimiento. En el segundo semestre de 2020 se aceleró el desembolso de capital en startups de Latinoamérica, mayoritariamente en proyectos en estadios más avanzados. También estamos en un gran momento en venta de startups o de salidas a la Bolsa con ofertas públicas de acciones en el mercado", explica Daniel Tricarico, fundador y CEO de ImpactLatam, una nueva aceleradora enfocada en emprendimientos de triple impacto.

Daniel Tricarico, fundador de ImpactLatam.

Según Tricarico, las startups en América latina vivieron tres grandes olas: una primera camada donde se emulaba a empresas ya existentes en países desarrollados (protagonizada por casos como Mercado Libre, Linio o Despegar); una segunda con startups basadas en economías de las plataformas (Rappi, PedidosYa, Ifood, Cornershop, entre otras); y una tercera que resuelve temas puntuales desde y para Latinoamérica tales como inclusión financiera, transformación digital, acceso a la educación y mitigación del cambio climático (Nubank, Konfio, Crehana, Pachama, por ejemplo). "En esta tercera ola, es donde se incorporó un creciente interés de emprendedores buscando un propósito y el impacto económico, social y ambiental", menciona.

Según define el BID, en América latina se está gestando una revolución: "Los emprendedores latinos están demostrando una visión de clase mundial, habilidades comerciales y valor. Están transformando nuestras vidas para mejor, generando puestos de trabajo a gran escala y aportando un valor enorme a sus accionistas", dice el informe que registra un crecimiento acelerado en todo el ecosistema en general: su valor se multiplicó por 32 en la última década, pasando de un estimado de US$ 7000 millones en 2010 a US$ 221.000 millones en 2020. Y la mayor parte del crecimiento tuvo lugar en los últimos cuatro años. Además, están con un pie en el acelerador: hoy el tiempo para lograr una valuación de US$ 1000 millones, es decir, el tiempo para convertirse en unicornios, es cada vez menor. Sin embargo, quienes siguen liderando en la región son la Argentina y Brasil, que concentran al 86 por ciento de las firmas.

"Estamos en un momento donde América latina se despertó y está viviendo un proceso muy único. Es cierto que tal vez hay un excesivo flujo de capitales para esto y eso genera que las rondas sean muy grandes, el proceso lo va a corregir. Los Estados Unidos antes ni miraban América latina, ahora sí y eso ya llegó para quedarse", remata Diego González Bravo, cofundador y Managing Partner de Draper Cygnus, que está en proceso de fundraising para su cuarto fondo.

Las más pujantes

• Rappi

Hacer una selección de las startups que más se destacan a nivel regional es todo un desafío, ya que cada vez el nivel está más alto. Pero sin duda la colombiana Rappi es de las que mejor se posicionan hoy, luego de un 2020 en el que se la declaró "esencial" y se posicionó sólidamente en el mercado. "En este momento particular de la historia, una clave para encarar nuevos proyectos radica en la capacidad de detectar y resolver problemas actuales, con tecnología, y rápido. Durante 2020 quedó demostrado que la tecnología es un gran aliado en tiempos de crisis: es transversal a la mayoría de las tareas y actividades que desarrollamos día a día", puntualiza Matías Casoy, director Ejecutivo para Rappi Cono Sur (Argentina, Chile y Uruguay).

Matías Casoy, director Ejecutivo para Rappi Cono Sur.

La firma, que ya es unicornio, opera en nueve países (la Argentina, Brasil, Colombia, México, Costa Rica, Perú, Ecuador, Uruguay y Chile) y da trabajo a más de 5.600 personas en la región. "Somos conscientes de que la tecnología y la innovación son elementos indispensables para el progreso de las regiones porque impulsan la productividad, generan empleo, nuevos negocios y hacen crecer la economía. Uno de los puntos que más nos enorgullece como latinoamericanos es que este tipo de logros beneficia y posiciona al talento de la región y ayuda a que la atención de los inversionistas se centre también en los proyectos que se crearon en América Latina", opina Casoy.

• VU Security

La compañía de protección de identidad y fraude fundada por el argentino Sebastián Stranieri acaba de cerrar su Serie B de US$ 12 millones en la que participaron Globant, Agrega Partners, NXTP Ventures, Bridge One, BID Lab y Telefónica. En los últimos tres años, VU sumó a más de 150 empleados y está operando en América latina y Europa para clientes como Santander y Prisma. La compañía también abrió su primera oficina en Nueva York, donde espera cuadriplicar su equipo el próximo año, según informó el fundador a TechCrunch. Además, planean abrir tres oficinas más en Europa (en Italia, Francia y Reino Unido). 

Stranieri, quien trabajó en la industria de la ciberseguridad durante los últimos 20 años, tuvo la idea de crear VU en 2007 después de pasar horas ayudando a su abuela a verificar su identidad para un trámite. Su objetivo pasó a ser, entonces, poder dar con una solución que no tuviera fricción.

• NotCo

La firma que desarrolla y produce alimentos en base a plantas ya es el primer unicornio chileno. Su creador es Matías Muchnick, un joven emprendedor de 33 años que llamó la atención hasta del propio Jeff Bezos, que invirtió en dos de sus tres rondas de inversión a través de su vehículo Bezos Expeditions y tienen el respaldo de mentores (e inversores) a los propios Kaszek Ventures. La firma que emplea a 255 personas en el mundo ya opera en Chile, la Argentina, Brasil, Estados Unidos, Colombia y Canadá y está mirando Asia y Europa de cerca para ver cuáles son las oportunidades para generar una operación grande en esa región. 

Matías Muchnick, cofundador de NotCo.

NotCo nació en 2015 y en tiempos que resultan sorprendentes para una empresa de biotech, consiguió resultados increíbles: "En muy poco tiempo ejecutamos extremadamente bien. Hemos crecido entre tres y cuatro veces todos los años desde que nacimos. Y vamos a seguir haciéndolo porque estamos yendo a mercados que son más grandes: el de Estados Unidos va a terminar siendo la mitad de la compañía en un año más. Entonces creo que no hay otra respuesta que la obsesión por ejecutar. El tiempo se nos acaba, tenemos muy poco márgen para cambiar las cosas y si no lo hacemos a la velocidad de la luz, no estamos en la compañía correcta. Lo que estamos haciendo es urgente", explica Muchnick.

• Satellogic

Es una de las empresas más innovadoras de la Argentina y el mes pasado anunció su fusión definitiva con CF Acquisition Corp. V, un brazo de la firma estadounidense de inversiones Cantor Fitzgeral, y cotizará en la bolsa de Nueva York a finales de 2021. Según un comunicado oficial, la transacción tiene un valor implícito de US$ 850 millones para Satellogic y atraerá a inversionistas de primer nivel como Softbank, que ya prometió un desembolso de US$ 100 millones a cambio de una porción de las acciones de la empresa. 

Emiliano Kargieman y Gerardo Richarte, fundadores de Satellogic.

Con esto, la firma de nanosatélites. Su visión de democratizar el acceso a los datos de origen satelital, están montando una constelación de estos satélites que tienen la particularidad de ser mucho más pequeños y baratos que los tradicionales.

• Bitso

En mayo de este año, el Exchange mexicano Bitso alcanzó una capitalización bursátil de US$ 2.200 millones y se convirtió en la primera empresa latinoamericana de criptomonedas en alcanzar el estatus de unicornio. Luego de seis años de operación, consiguió la nueva valuación tras concretar su Serie C de US$ 250 millones liderada por Tiger Global y Coatue. 

Daniel Vogel, cofundador de Bitso.

"Empezamos a ver empresas en Europa, en Asia y los Estados Unidos que comenzaban a jugar con esta tecnología y vimos que realmente no había nadie en América latina. Buscamos montar una plataforma donde siguiéramos algunos principios muy básicos. Uno era seguridad y confianza de los usuarios, eso ha sido una parte central de nuestra tesis como empresa. Otra era que era una industria que iba a crecer muchísimo y eso lo hemos visto. Y la razón principal era ser parte de la historia y del grupo de gente que iba a hacer relevante esta tecnología, con un enfoque muy importante en América latina para darle acceso a toda la región", dice Daniel Vogel, cofundador de la empresa que ya superó los 200 empleados repartidos entre América latina y Europa. Con más de 1 millón de usuarios en la región, su gran reto hoy está en masificar la tecnología para que crezca su adopción en la región. Para estas startups, la crisis fue oportunidad. 

La versión original de esta nota se publicó en el número 271 de Infotechnology.

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