Estos argentinos armaron una startup para financiar juicios: tienen retornos de 95% en dólares
Qanlex es una startup argentina que quiere revolucionar el ámbito legal. Opera como fondo de inversión dedicado a financiar litigios.
La así llamada industria del juicio existe en todos lados pero en ningún lugar está más desarrollada como en los Estados Unidos. Allí nace la idea de crear empresas que financien juicios a aquellas personas que la falta de capital les dificulta el acceso a la justicia.
Esta idea, cuando se la mezcla con desarrollos de inteligencia artificial y machine learning que pueden predecir cuando va a salir un determinado juicio, es una potencial ganadora en el ecosistema de las startups. Y más en un país como la Argentina, donde hay que considerar lo complejo que es acceder al capital.
En esta conjunción de necesidades, ideas y dificultades nace Qanlex, una startup tecnológica fundada por dos argentinos, el abogado Fernando Folgueiro y el ingeniero mecánico Yago Zavalia Gahan.
"Qanlex es una startup de tecnología que opera como fondo de inversión dedicado a financiar litigios. Apostamos por aquellos reclamos meritorios en donde la falta de capital les imposibilita el acceso a la Justicia. Es decir que les adelantamos capital a empresas que lo necesiten, a cambio de un porcentaje menor de la sentencia", dice de movida Folgueiro, en charla con Infotechnology. Este abogado con título de la Universidad de Buenos Aires de 32 años es, además, Magíster en Economía Aplicada por la Universidad Torcuato di Tella, tiene experiencias trabajando tanto en empresas y startups, así como en uno de los principales estudios jurídicos de la Argentina.
"A diferencia de un fondo tradicional, contamos con un desarrollo tecnológico que nos permite hacer escalable el modelo y llegar a nuevas regiones. A su vez, la tecnología nos ayuda a hacer más eficiente la evaluación interna de los casos", agrega por su parte Zavalia Gahan, 32 años, ingeniero mecánico por el Instituto Tecnológico Buenos Aires (ITBA) y realizó un MBA en Harvard Business School. Tiene experiencia como programador y en tecnologías de automatización en Techint y en Internet de las Cosas en Tesacom.
Arrancaron este año con una inversión de US$ 1.000.000 y ya piensan en establecerse en otros mercados de la región y Europa gracias a una tecnología desarrollada in-house.
Finanzas para litigar
La idea detrás de esta startup surgió, en primer lugar, derivado de un interés académico y explorando mercados alternativos. "Nos encontramos con el concepto de litigation finance. Vimos que era un activo extremadamente atractivo con retornos muy altos y sin correlación con el resto del mercado. Esto mismo hizo que aquellos mercados en donde ya existía este activo se vieran saturados a partir de un gran flujo de capital hacia el mismo", explica Folgueiro.
Los futuros socios entendieron que existían dos necesidades claras y concurrentes: desarrollar el modelo en nuevos territorios, principalmente en aquellos países bajo el derecho continental donde este servicio no existía y, por otro lado, funcionar bajo un modelo escalable que les permita alcanzar estos nuevos territorios de manera eficiente y sostenida.
"Sabemos que la misma tendencia que se dio en mercados consolidados eventualmente nos va a alcanzar, con lo cual vimos imperioso desarrollar nuestra ventaja competitiva desde antes que el mercado se sature con capital", agrega Zavalia Gahan.
Un aspecto importante de litigation finance que a veces pasa desapercibido, es el gran impacto social que tiene. En un sistema en el cual el capital es de gran ayuda a la hora de resolver un problema legal, (por lo que aquellos con mayor capital logran sacar más provecho del sistema judicial), Litigation finance viene a poner fin a eso, y evitar que el capital sea un impedimento en el acceso a la justicia.
Cuando comenzaron a hablar de esta posible startup, a finales de 2019, lo hacían a distancia porque Zavalia Gahan estaba estudiando en Harvard. Cuando comenzó la pandemia del Covid-19, él se volvió a Buenos Aires, y ahí fue cuando empezaron a trabajar full-time en el proyecto. Primero, desarrollaron la tecnología y la base legal para ya, a mediados del año 2020, lanzar el primer fondo en la Argentina.
El fundador desconocido de Apple que vendió todo por u$s 800: cuánto tendría ahora
Objetivos ambiciosos
Para arrancar, en marzo de este año, hicimos la primera ronda de inversión, levantando US$ 500.000 de fondos de Venture Capital. Entraron The LegalTech Fund (basado en Nueva York), J Ventures (de Boston), y Carao Ventures (con base en Costa Rica). Además, invirtieron ángeles clave. En total, la inversión inicial fue de US$ 1.000.000.
Asimismo, levantaron a mediados de 2020 un primer fondo como prueba de concepto, con el cual estamos financiando clientes en la Argentina desde septiembre de este año. Dados "los resultados extraordinarios obtenidos" (Folgueiro dixit), constituyeron un segundo fondo para invertir en la región y Europa.
"Actualmente, estamos con nuestro segundo fondo constituido en Estados Unidos para invertir en litigios en todos aquellos países con derechos continental. América latina y Europa continental es nuestro target hoy", manifiesta Folgueiro.
"A mediano plazo, nos vemos como el proveedor líder de financiamiento para litigios en el derecho continental, montados sobre nuestra principal ventaja competitiva que es la tecnología, la cual creemos nos puede dar una posición de liderazgo sostenida a nivel global", agrega.
Los retornos actuales (IRR, tasa interna de retorno, en español) son del 95% en dólares, y ahora están en proceso de conseguir un nuevo fondeo de US$ 2.000.000.
Bill Gates confirmó cuáles son sus tres inversiones preferidas: por qué no fallan
La tecnología, factor clave para el éxito
Para entender lo fundamental que es la tecnología para Quanlex, hace falta ver que cada demanda meritoria es un activo financiero, y que en los últimos años los sistemas judiciales del mundo se modernizaron y digitalizaron, lo cual creó bases de datos de todos estos activos, que nadie valúa, explica Zavalia Gahan.
"Esto creó minas de oro sin mineros", afirma. "Por esto es que desarrollamos Case Miner, nuestro software de screening que revisa todas las demandas activas, las parametriza, y utilizando modelos de machine learning las rankea para encontrar aquellas demandas que son las más atractivas. Esto nos permite ser extremadamente eficientes y escalables y además pueden operar con tan solo seis personas en el equipo. Siendo un equipo todavía pequeño, ya llevamos revisadas más de cinco millones de demandas, y nos aseguramos de encontrar las mejores".
Case Miner les permite además evitar sesgos humanos. Se basan en lo que les dicen los datos. "Por ejemplo, si le preguntas a un abogado cuánto va a durar un caso, uno dirá ocho años y otro dirá dos, ambos sesgados por su experiencia personal, pero con Case Miner tenemos los datos y podemos predecir sin sesgos", agrega el egresado del ITBA.
El secreto de inversión de este gigante argentino de la energía: qué está haciendo
Futuro brillante
"Estamos creando un mercado de cero, que en el futuro va a ser tan común como lo es hoy cualquier otro. Las personas van a considerar una demanda como un activo más, y saber que pueden recibir financiamiento contra este colateral ya no será una novedad en el futuro", comenta Folgueiro.
"Para tomar una referencia, lo estamos viendo en mercados como los Estados Unidos donde el uso de este tipo de financiamiento creció 1.000% en los últimos siete años, lo cual es un benchmark conservador si consideramos el acceso a crédito restringido que existe en la mayoría de los mercados donde operamos. Por esto, creemos que en la Argentina y en América latina la financiación de litigios va a adoptarse mucho más rápido", agrega.
"En este nuevo paradigma, tener los datos y modelos eficientes de machine learning para analizarlos, nos va a dar una ventaja competitiva fundamental", cierra Zavalia Gahan.
Compartí tus comentarios