Entrevista

Cómo funciona el drone que usa Scioli para captar evasores en la Provincia

ARBA utiliza un equipo suizo para tomar fotografías de los terrenos provinciales. Entrevista con el titula de la agencia.

 



Desde los countries, tomando sol en la pileta, muchos pensaron que lo que veían en el cielo era un avión. A algunos les llamó la atención que pase por ahí, otros no le prestaron atención hasta que los titulares de los diarios del día siguiente los dejaron boquiabiertos: se trataba de un drone. Y no cualquiera: el equipo es utilizado por la provincia de Buenos Aires para capturar evasores.

Se trata del modelo eBee, un vehículo no tripulado fabricado en Suiza por la empresa senseFly. El equipo cuenta con una cámara de 16 MP y una resolución de 4cm por pixel, que le permite tomar fotos en alta definición para crear mapas de distintas locaciones.


eBee. Ese es el modelo de drone utilizado por la agencia de recaudación. Crédito: ARBA

El drone está hecho de polietileno, tiene una cámara incorporada y un GPS. Lo fundamental de este equipo es su sistema de vuelo. Si bien se lo puede utilizar a control remoto, se lo posiciona sobre una determinada superficie y se lo programa para que vuele sobre ese lugar”, sostuvo Iván Budassi, director ejecutivo de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) a Infotechnology.com.

El “caza-drone” es utilizado una vez por semana por la agencia para buscar evasores en la provincia. “Cuando son obscenas las hacemos públicas”, comenta el dirigente. El equipo tiene una autonomía de 45 minutos, un alcance de radio de 3 km y su velocidad máxima es de 57km/h.

El vehículo del gobierno de Daniel Scioli cuenta con conexión 3G y puede volar a 150 metros de altura. Desde el aire ya captó más de 14 millones de metros cuadrados que no habían sido declarados. A través de estos datos, ARBA intimó a 120 mil dueños de estos terrenos de los que espera obtener una recaudación de $ 100 millones. 

“La primera vez que lo usamos fue en febrero, en un country fuera de Mar del plata. El 70 por ciento estaba sin declarar”, explica Budassi.


La idea de incorporar un vehículo de estas características en la agencia partió de su titular. El funcionario vio cómo utilizaban estos equipos para diagramar gasoductos y decidió utilizarlos para complementar su sistema Monitoreo Estratégico Satelital Integrado (MESI), un servicio que cruza los datos de ARBA con imágenes tomadas a través de 18 satélites. “Junto con el servicio meteorológico, somos los que más usamos imágenes satelitales”, se enorgullece.



“En los primeros días de enero vimos 120 casas que estaban construidas en terrenos baldíos. Empezamos a usar imágenes satelitales para eso. Los satélites pueden establecer no solo de qué tipo de construcción se trata, sino también cuándo se hizo. Se van viendo imágenes anteriores para conocer cuándo la casa estaba terminada. Empezamos a barrer toda la provincia y a través de algoritmos vamos cotejando cuando hay construcciones no declaradas”, sostuvo el director de la agencia de recaudación.


Imagen satelital de San Isidro utilizada por ARBA. Crédito: ARBA

El sistema MESI le debe su nombre al diez de la Selección Argentina. “Decíamos, ‘si nosotros podemos cerrar el círculo de imágenes y datos vamos a ser Messi', por eso le pusimos así. Integramos muchos datos”, asegura.

De acuerdo con Budassi, el código fiscal de la provincia le permite a la agencia utilizar este tipo de imágenes y pese a que reconoce que hay un vacío legal en relación al uso de drones, se siente seguro. “Es verdad que no hay regulaciones sobre el tema. Pero estamos tranquilos porque tenemos secreto fiscal sobre nuestros datos. Cuando tenemos que establecer dónde vive una persona para ver si llevo su auto a otro lado, está amparado por el secreto fiscal”, sostiene.

Sin embargo, el drone no sólo es utilizado para buscar casas que no fueron declaradas. También presta sus servicios para vigilar la minería y en situaciones de emergencia. “Trabajamos en los incendios que sucedieron en Buenos Aires, en Sierra de la Ventana, y otros lugares para detectar donde estaban los focos que no habían sido descubiertos. Ayudábamos a extinguir el fuego al establecer con precisión total dónde se encontraban y los eximimos de impuestos por oficio".

Con respecto a la minería, el drone fue utilizado para controlar la explotación de estos lugares. "Es muy difícil estimar cual es la producción anual de las minas a cielo abierto, teníamos sospechas de que nos caminaban con la cantidad de producción e hicimos vuelos para cotejar si efectivamente extrajeron la cantidad que declaraban y calculamos el volumen a partir de las fotografías”, resaltó.

 

Temas relacionados
Más noticias de ARBA

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.
Nombre