Las cotizaciones de las principales criptomonedas continúan bajando y la situación comienza a preocupar a los inversores. Bitcoin, el activo más valioso del ecosistema, ronda los US$ 48.500 y cayó 2,30% en cuestión de horas.

El precio de Ether, la segunda criptomoneda más fuerte del ecosistema criptográfico, también bajó alrededor de un 2% y la moneda digital cuesta menos de US$ 4.000.

Otras criptomonedas como Binance Coin, Solana, Cardano y Luna cayeron 4%, 9%, 4% y 10%.

Luna, la única criptomoneda que sube: cómo es la "quema" que evita su caída

Bitcoin: quiénes están moviendo el precio de la criptomoneda

Según un estudio de National Bureau of Economic Research (NBER), hoy en día 10.000 inversores concentran la mayor cantidad de bitcoins del mercado y por esta razón, son capaces de controlar el precio de la criptomoneda.

Estos inversores son conocidos en la jerga como "ballenas", ya que son actores que controlan una parte suficientemente grande del activo digital para poder influir en su precio.

De acuerdo a la investigación, estos 10.000 inversores tienen uno de cada tres bitcoins que circulan en la red hoy en día.

En esta línea, de acuerdo a un análisis de CryptoQuant, una empresa que analiza el comportamiento de los inversores, las ballenas están comprando futuros y opciones de Bitcoin a 30 días.

Esto impacta directamente en el precio de la criptomoneda, ya que los grandes inversores están "especulando" sobre los futuros precios de Bitcoin y moviendo la aguja.

¿Bear market?

Cuando un mercado experimenta una caída sostenida en el tiempo, los inversores hablan de mercado bajista y de "bear market", un período en el que los precios caen más de un 20%; la oferta excede a la demanda y hay desconfianza.

En otros términos, el mercado criptográfico podría entrar en un bear market si el precio de los activos digitales baja más de un 20%.

Sin embargo, las cotizaciones de las principales monedas digitales todavía no llegaron a ese punto, aunque la tendencia es bajista y los inversores sientan "miedo", según el índice de "Miedo y Codicia" que marca el temperamento del mercado criptográfico.