Mauricio Macri ratificó ayer su liderazgo en la Ciudad de Buenos Aires y volvió así a apuntalar su ambición presidencial, machucada en los últimos años por su fracaso en transformar al PRO en un fuerza con incidencia nacional. Pero fue con sabor agridulce. Su candidata fetiche, Gabriela Michetti, postulante para el Senado, se imponía al cierre de esta edición en las primarias con el 30% y una diferencia de diez puntos sobre el postulante del kirchnerismo, Daniel Filmus, que lograba el 20%, mientras que Fernando ‘Pino’ Solanas, de UNEN, cosechaba un 13% y se convertía en el candidato de ese espacio de centroizquierda para octubre. En la categoría de diputados, el PRO también ganaba anoche con Sergio Bergman (27%), seguido por el postulante del Frente para la Victoria, Juan Cabandié (19%), y la precandidata de UNEN, Elisa Carrió (17%). Sin embargo, el frente de centroizquierda obtuvo en total mayor porcentaje de votos que el PRO. Y el macrismo tendrá en estos dos meses el desafío de consolidar su resultado para los comicios legislativos e impedir que UNEN, la única fuerza en Capital que eligió ayer a sus candidatos en la interna, se convierta al ir con una sola lista en un dolor de cabeza. En especial en Diputados, donde Carrió podría, vía corte de boleta, perjudicar a Bergman.

Ese desafío se transmitió en el discurso del Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, cuando salió a agradecer el voto de sus electores cerca de las 21.30. Lo primero que hizo fue pedir a la ciudadanía que “en octubre vuelvan a apoyar” a su partido. “Esto comienza hoy y tenemos que seguir juntos en octubre y por muchos años más”, solicitó en el escenario del búnker de su fuerza en Costa Salguero, antes de festejar con los clásicos globos de colores y bailar con su hija Antonia en brazos los temas de Los Pericos y de Gilda.

Michetti, por su parte, hizo un repaso de la gestión en la Ciudad, con la mirada puesta en su candidatura a Jefa de Gobierno, y destacó: “La gente sigue confiando en nosotros”. Pero también pidió el respaldo para octubre.

Distintos operadores macristas relativizaban ayer el resultado total de UNEN. Confiaban en que habrá un fuerte dispersión del voto en ese espacio opositor, algo natural a una alianza que fue con cuatro listas a las primarias. Incluso, arriesgaban que el PRO podrían mejorar su performance dentro de dos meses, por considerar que la belicosidad de Carrió contra sus socios internos durante la campaña le hará perder votos tanto a ella como a ‘Pino’. “Los radicales están re calientes con Lilita. Y además hay diferencias marcada entre los votantes de cada precandidato. Es probable que los votos de (Rodolfo) Terragno y los de (Alfonso) Prat Gay sean para nosotros y no para Solanas”, afirmaban ayer todos con libreto estudiado.

La preocupación también giraba en torno al tercer senador. “Con este resultado, nosotros ya metemos los dos senadores porteños por la mayoría. Pero la duda es si ‘Pino’ le podrá ganar a Filmus”, repetían ayer.

En el PRO también insistían en señalar que su jefe político quedó bien posicionado para el 2015, pese a que Macri ganó en su terruño, al igual que otros caciques distritales opositores al kirchnerismo como Hermes Binner en Santa Fe; José Manuel de la Sota, en Córdoba; Julio Cobos, en Mendoza, y Sergio Massa, en la Provincia. “La Ciudad es una gran vidriera y Macri tiene una imagen de alcance nacional que no tienen otros”, aseguraban como ejemplo. Y relativizaban la falta de construcción territorial, talón de Aquiles del PRO en sus diez años de vida.

“Los resultados de hoy sirven para consolidar al PRO a nivel nacional. Tenemos acuerdos envarios distritos, en otros vamos con candidatos propios”, señaló el jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta. En ese sentido, todos festejaban ayer el tercer puesto de Héctor Baldassi en Córdoba, donde obtuvo el casi el 13% y la buena elección de Alfredo de Angeli, en Entre Ríos, que se perfilaba segundo, al igual que Miguel del Sel en Santa Fe.