

Es muy común que con el paso del tiempo las canillas de una casa tiendan a oxidarse y esto ocurre con frecuencia si están ubicadas en la parte exterior de la vivienda ya que están expuestas a la lluvia constante. Sin embargo, existe un truco casero para dejarlas relucientes y solo necesitan dos ingredientes.
El óxido genera que las canillas sean mucho más difíciles de abrir o cerrar y esto afecta tanto a su funcionamiento como a la calidad del agua ya que podrían quedar micropartículas en la parte interior que se combinen con el agua. Por este motivo, es importante quitarles este compuesto para que queden como nuevas.
Cómo eliminar el óxido de las canillas y dejarlas brillantes
A través de la implementación de un sencillo y efectivo truco casero se podrá despedir para siempre el óxido de las canillas de la casa y darle la bienvenida al brillo en la grifería gracias a los componentes del limón y el bicarbonato de sodio, los dos elementos esenciales para hacer este anticorrosivo.

Al mezclar bicarbonato de sodio y jugo de limón se obtien un método eficaz y natural para eliminar el óxido de las canillas debido a la combinación de sus propiedades químicas.
El bicarbonato de sodio, por su parte, actúa como un abrasivo suave que ayuda a desprender la capa de óxido sin dañar el metal. Mientras tanto, el limón contiene ácido cítrico, una sustancia con gran poder desincrustante que disuelve los residuos de óxido y las manchas metálicas.

Cuando ambos ingredientes se combinan, se genera una ligera efervescencia que potencia la limpieza, penetrando en las zonas afectadas. Además, este anticorrosivo es muy económico y puede ser utilizado perfectamente como una alternativa para limpiar las superficies que se encuentren oxidadas.
Paso a paso: cómo quitar el óxido de las canillas
Para hacer esta solución casera que ayudará a remover el óxido de las canillas, o cualquier otro tipo de superficies que se encuentren en la misma condición, se deberán seguir una serie de pasos que deben hacerse al pie de la letra para que salga de la manera más efectiva posible.
- Primer paso: cortar un limón por la mitad.
- Segundo paso: espolvorear bicarbonato de sodio sobre una de las mitades del limón.
- Tercer paso: frotar el limón con bicarbonato sobre la parte de la canilla que está oxidada.
- Cuarto paso: dejar actuar la mezcla de limón y bicarbonato sobre el óxido durante unos minutos.
- Quinto paso: enjuagar bien la canilla con agua para eliminar cualquier residuo.


