

La preanunciada quita de subsidios a los servicios públicos comenzó por el gas y el agua. Los ministros de Economía y Planificación, Axel Kicillof y Julio De Vido, informaron ayer una reducción en los subsidios a usuarios residenciales y comercios de entre 17% y 80% en tres tramos, en abril, junio y agosto, que implicará que los usuarios afectados deban pagar en promedio entre 100% y 406% más. La poda de subsidios no alcanzará en esta ocasión a las industrias.
La reducción de subsidios será escalonada e impactará en las boletas de los próximos bimestres. En el caso del gas, la quita afecta al universo de 2 millones de usuarios residenciales y comercios y al combustible GNC. El recorte final será de 17% para los usuarios residenciales R1 (que consumen hasta 500 m3/año y son el 27% de la red) y se eleva de forma progresiva hasta el 80% para los usuarios R 3-4 (consumos superiores a los 1.801 m3/año; el 13% de la red).
Para los usuarios R1, el precio final se duplicará: pasará de los $ 20 por bimestre promedio a $ 40 en agosto, con subas escalonadas. Para los R 3-4 (usuarios con loza radiante, pileta climatizada y un elevado estándar de vida, según De Vido), la boleta se encarecerá en promedio 262% y pasará de los actuales $ 325 a $ 1.175 por bimestre.
Quedarán exceptuados de la quita de subsidios quienes logren ahorrar un 20% interanual de su consumo. Y quienes ahorren entre 5% y 20% sufrirán la mitad de la quita anunciada. El ahorro es fundamental. Es importar menos GNL, explicó un alto funcionario. En cadena nacional, la presidenta Cristina Fernández le puso números: Un 1% menos de consumo son u$s 86 millones menos de importación, dijo.
En el caso de los comercios, la quita escalonada significará una reducción de entre 3% y 12% de subsidios para agosto y aumentos en las tarifas de entre $ 0,6 y 5 al día, según se trate de locales con consumos bajos o altos. Según De Vido, ese aumento no debería trasladarse a los precios: Si una panadería consume $ 6 de gas al día y un kilo de pan cuesta $ 18, no es consistente que haya aumentos, dijo.
El precio del GNC en boca de pozo también tendrá tres tandas de quita de subsidios y pasará a valer $ 0,7324 en agosto. El fluido aumentará, en este caso, un 22,4% en promedio y se trasladará a las estaciones de servicio, que suben los precios de forma constante desde comienzos de año (el metro cúbico de GNC cuesta alrededor de $ 2,50 en la Capital y hasta $ 3,70 en La Plata, por ejemplo). Hay casi 1,9 millones de autos con GNC.
La quita de subsidios al gas alcanzará a todo el país del Río Colorado hacia el norte. Quedará exceptuada la zona más fría de la Argentina.
En el caso del agua, el recorte alcanzará a los 600.000 usuarios del Área Metropolitana, clientes de la estatal AySA, y se dividirá por zonas: barrial, media y alta. Las zonas barriales, como Parque Patricios o Aldo Bonzi, tendrán una quita del 30% del subsidio, o un aumento de la factura de 170% bimestral en agosto. La factura pasará entonces de $ 30 a $ 76. Para las zonas medias (como Lanús o Colegiales), la quita será del 60% y la factura aumentará 300%, hasta $ 120 promedio. Y para las altas (Palermo o San Isidro), la quita será del 80% y la boleta subirá 406%, desde los actuales $ 32 a $ 162. En el caso de los hogares con un solo servicio (agua, pero no cloacas), la quita se subsidios será del 10%.


