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Pese a que en la cultura popular y en los libros tradicionales , los vikingos se suelen representar como guerreros fuertes, de cabellera rubia y ojos azules, que recorrían el mar con sus fuertes remeros, un estudio científico demostró que esta concepción se basa en un mito.

Un grupo internacional de especialistas en genética evolutiva liderados por el profesor de la Universidad de Cambridge y de la Universidad de Copenhague, Eske Willerslev, analizó la ascendencia de los famosos guerreros vikingos y llegó a conclusiones sorprendentes sobre su diversidad étnica.

¿Cómo eran realmente los vikingos?

Estos nuevos estudios científicos desacreditaron el mito moderno sobre el aspecto "de pura raza" de los vikingos. En diálogo con BBC, el especialista explicó que el trabajo se basó en "la secuencia del primer genoma humano antiguo".

Las rutas comerciales de los vikingos se extendían desde Canadá hasta Afganistán. Por eso, este pueblo era mucho más diverso de lo que se cree.

"El típico vikingo es retratado como un escandinavo grande, fuerte y rubio, pero lo cierto es que ser rubio era mucho menos común en Escandinavia en esa era que en la actualidad", analizó Willerslev.

El referente del trabajo científico explicó que el período vikingo "se caracterizó por un enorme interés de este grupo escandinavo en ver el resto del mundo, pero un interés muy limitado por lo que realmente estaba ocurriendo en Escandinavia".

El estudio comprobó que los vikingos no tienen la imagen que se suele dar de ellos.
El estudio comprobó que los vikingos no tienen la imagen que se suele dar de ellos.

¿Cómo fue el estudio científico que comprobó el origen de los vikingos?

El profesor de Cambridge y Copenhague señaló que, a partir del genoma humano antiguo, pudieron recabar distinta información sobre individuos "para inferir el pasado del ser humano".

"Después de que vimos que eso era posible, decidimos salir a explorar el pasado humano en todo el mundo para entender cómo nos convertimos en quienes somos hoy", profundizó el líder del estudio.

El estudio demostró que los genes provenían del sur de Europa y Asia.

Durante seis años, los investigadores analizaron restos humanos hallados en más de 80 sitios arqueológicos, que incluían tumbas vikingas. Además, para comprender la herencia a través del ADN antiguo, el equipo secuenció los genomas de 442 hombres, mujeres, niños y bebés de la era vikinga.

Otro de los expertos que trabajó en el proyecto, Martin Sikora de la Universidad de Copenhague, remarcó que los restos donde el ADN estaba mejor preservado era en dientes y en un hueso de la oreja particularmente duro.

Al extraer el material genético de estas fuentes, los expertos pudieron comparar el ADN de los vikingos con los genomas de más 1000 individuos de la antigüedad y 4000 seres humanos modernos.

"El fenómeno vikingo no es algo escandinavo, en el sentido de que no es la etnicidad lo que determina si eres vikingo o no, es un estilo de vida", concluyó el científico que lideró el proyecto.