

Los agentes especializados de la Dirección General de Aduanas detuvieron a una ciudadana argentina por un intento de contrabando de cocaína hacía Europa.
Minutos antes de realizar el check in del vuelo IB 2602, de la empresa Level, con destino a Barcelona, el personal de la Aduana encontró sospechosa a la pasajera y los agentes comenzaron el procedimiento.
Consultados acerca de qué los hizo sospechar de la pasajera en cuestión, agentes que participaron del procedimiento afirmaron: "Es muy difícil de explicar, es como un sexto sentido".
Uno de los puntos importantes en la sospecha fue que el pasaporte de la mujer había sido emitido hace poco, al igual que el pasaje.
Además, las personas que participan en este tipo de maniobras suelen tomar vuelos directos, para reducir las chances de defecar las cápsulas durante el trayecto.
Los inspectores de la Aduana señalaron que lo principal es que las personas tienden a estar dispersas, evasivas, en estos actos: "De alguna manera, siempre muestran su nerviosismo".
Cuando inspeccionaron las pertenencias no encontraron nada sospechoso, pero cuando la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) realizó un body scan se reveló qué ocultaba la pasajera.

Las imágenes mostraron la presencia de cuerpos extraños en su organismo. En concreto, había introducido en su vagina un profiláctico con 11 cápsulas de cocaína, de aproximadamente 10 gramos cada una.
En ese momento, la PSA y la Aduana dieron aviso a la Justicia y fue así que intervino el Juzgado Nacional en lo Penal Económico número 6, a cargo de Marcelo Aguinsky, que ordenó el traslado de la mujer al Hospital Eurnekian, en Ezeiza. Allí, bajo custodia de la PSA, estuvo incomunicada mientras evacuaba los cuerpos extraños advertidos en las imágenes del escáner. Estos resultaron ser 67 cápsulas más, dando un total de 78, con 742 gramos de cocaína.


