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En las últimas décadas, la ciencia ha hecho avances en el entendimiento del cerebro humano, y reveló misterios que por años parecían indescifrables. Uno de los hallazgos más sorprendentes, y que está dando mucho de qué hablar, proviene de investigaciones realizadas por la Universidad de California Davis Health, en Estados Unidos.

¿Cómo ha variado el tamaño de nuestro órgano más complejo y qué implicaciones tiene para nosotros en la actualidad? Esta investigación indica que, el cerebro ha ido aumentando de tamaño, implicando que el cerebro actual es más grande en comparación con el de nuestros abuelos y aún más respecto a los nacidos a principios del siglo XX.

Cuál es el impacto del crecimiento cerebral en la salud y capacidades humanas

Según un artículo de Muy Interesante, el reciente estudio dirigido por Charles DeCarli de la Universidad de California Davis Health, publicado en JAMA Neurology, se enfocó sobre cómo el aumento en el tamaño del cerebro a lo largo de las generaciones podría influir en nuestra salud y capacidades cognitivas.

Las áreas del cerebro relacionadas con la memoria y el aprendizaje también han crecido en tamaño. (Fuente: Unsplash)
Las áreas del cerebro relacionadas con la memoria y el aprendizaje también han crecido en tamaño. (Fuente: Unsplash)

De acuerdo con los hallazgos, el incremento del tamaño cerebral está vinculado a una mayor reserva cerebral, lo que podría reducir el riesgo de demencias asociadas a la edad.

Los datos analizados provienen de resonancias magnéticas de individuos nacidos desde la década de 1930 hasta la de 1970, como parte del Framingham Heart Study. Los resultados indican que los nacidos en la década de 1970 presentan casi un 15% más de superficie cerebral y un 6,6% más de volumen cerebral que aquellos nacidos en la década de 1930.

Este crecimiento se observa incluso al ajustar variables como la altura, el sexo y la edad, y es consistente en ambos sexos.

Este estudio también destacó el aumento en el tamaño de regiones específicas del cerebro, tales como la materia gris cortical, la materia blanca y los volúmenes del hipocampo, asociadas a la memoria y el aprendizaje.

Además, sugiere que, más allá de la genética, factores externos como el entorno de salud, social, cultural y educativo tienen un impacto significativo en el desarrollo del cerebro.

La incidencia de demencia está disminuyendo por década en Estados Unidos y Europa. (Fuente: Unsplash)
La incidencia de demencia está disminuyendo por década en Estados Unidos y Europa. (Fuente: Unsplash)

El volumen cerebral y su influencia en el envejecimiento cognitivo

El crecimiento del volumen cerebral en las últimas generaciones podría tener efectos protectores significativos contra trastornos neurodegenerativos como la demencia, según sugieren los hallazgos del estudio dirigido por Charles DeCarli.

Este aumento en el tamaño del cerebro se asocia con una mayor reserva cerebral, lo cual podría ser un factor determinante en la cognición durante la vejez.

Un mayor volumen cerebral puede reflejar una mejor salud y desarrollo del cerebro. (Fuente: Unsplash)
Un mayor volumen cerebral puede reflejar una mejor salud y desarrollo del cerebro. (Fuente: Unsplash)

Se observa una disminución en la incidencia de la demencia por década, una tendencia que respalda los resultados de la investigación de DeCarli, donde se nota un descenso aproximado del 13% en los diagnósticos de demencia cada década en Estados Unidos y Europa.

"Las estructuras cerebrales más grandes como las observadas en nuestro estudio pueden reflejar un mejor desarrollo y salud del cerebro", señaló DeCarli.

Esta observación es fundamental, ya que "una estructura cerebral más grande representa una reserva cerebral más grande y puede amortiguar los efectos en la vejez de las enfermedades cerebrales relacionadas con la edad, como el alzhéimer y las demencias relacionadas".

Los pacientes con alzhéimer y cabezas más grandes muestran un mejor rendimiento cognitivo. (Fuente: Unsplash)
Los pacientes con alzhéimer y cabezas más grandes muestran un mejor rendimiento cognitivo. (Fuente: Unsplash)

La idea de que un mayor volumen cerebral puede actuar como un escudo contra los efectos negativos relacionados con la edad se alinea con la "hipótesis de la reserva cerebral".

Investigaciones anteriores han mostrado que individuos con alzhéimer y cabezas más grandes, indicativo de mayor volumen cerebral, presentan un mejor rendimiento cognitivo. Aunque un cerebro más grande no implica necesariamente una mayor inteligencia, sí sugiere un potencial mayor de resiliencia frente al deterioro cognitivo asociado a la edad.

La reserva cerebral, concepto aún debatido entre neurocientíficos respecto a su relación con el volumen cerebral, sugiere que tener más pliegues cerebrales y neuronas podría ofrecer protección. Sin embargo, es importante notar que el tamaño no lo es todo en términos de salud cerebral.

La complejidad del cerebro y su funcionamiento implican que otros factores, como la actividad de los neurotransmisores y los cambios neurobiológicos que ocurren con la edad -especialmente en la corteza prefrontal y el hipocampo- también juegan roles críticos en la preservación de la cognición.