Fusiones, multimedios y monopolios: el panorama de las transmisiones deportivas en la Argentina

Es conocido que uno de los eventos que más interés despierta dentro del mundo de los negocios es el de las fusiones de empresas, sobre todo cuando las compañías involucradas son de gran envergadura. Estas fusiones suponen grandes desafíos para inversionistas, ejecutivos, trabajadores, clientes y organismos reguladores. 

Y si bien las fusiones no son un fenómeno reciente, la cantidad de casos (y la magnitud de las empresas involucradas) que se registran desde principios de siglo parecen indicar que estamos en un momento de tendiente concentración, al menos en ciertos sectores de la economía. 

Algunos ejemplos a nivel global de estos grandes movimientos fueron la compra de la telco alemana Mannesmann por parte de la británica Vodafone, la adquisición de WhatsApp e Instagram que concretó Facebook y la fusión entre las petroleras Exxon y Mobil.

Cuando se trata de empresas transnacionales que son grandes jugadoras en un rubro, las fusiones pueden resultar en posiciones fuertemente dominantes y, en consecuencia, son minuciosamente escrutadas por los organismos reguladores locales. 

Eso es precisamente lo que ocurrió en Argentina cuando el grupo Disney adquirió Fox. Esta fusión impactó especialmente en el mercado de las transmisiones televisivas de deportes. 

Disney, que ya tenía las tres señales de ESPN, sumó a través de esta millonaria operación a las tres señales de Fox Sports. Este movimiento global se reflejó rápidamente en la grilla de contenidos a nivel local: ESPN empezó a transmitir muchos de los programas emblemáticos de Fox, que pasó a ser una señal de contenidos enlatados extemporáneos. Periodistas de Fox que no tuvieron lugar en ESPN hablaron incluso de un "vaciamiento" de la señal.

La polémica por la concentración

A fines de 2020, las autoridades posaron sus ojos sobre la fusión. En primer lugar, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) publicó un informe en el que analizó el mapa del mercado de las transmisiones deportivas y concluyó que, tal como se estaba dando, la fusión podía resultar en una concentración excesiva. Finalmente, en enero de 2022 la CNDC dictaminó que Disney debía desinvertir Fox Sports y aquellos derechos que, antes de la fusión, estuvieran en manos de esta señal.

Disney acató la medida: se movió rápido y, unos meses después, anunció la venta de Fox Sports a Mediapro, grupo de origen español y capitales chinos. Desde agosto de 2022, Mediapro está a cargo de la operación de las tres señales de Fox Sports. De esta manera, vuelve a haber tres jugadores en la franja deportiva del cable (ESPN, Fox Sports y TyC Sports), a las que hay sumarle TNT Sports como señal solo disponible para clientes del Pack Fútbol y DirecTV Sports para los abonados a esa cableoperadora.

De todos modos, las críticas a la concentración de derechos de transmisión en las señales de ESPN continúan. Recientemente, Gonzalo Bonadeo, un referente del periodismo deportivo televisivo, señaló que el 90% de los derechos de transmisiones de eventos deportivos están en manos de ESPN, a la que califica como un monopolio. 

Es difícil precisar un porcentaje, pero lo cierto es que Disney, a través de ESPN y Star+, tiene los derechos para transmitir en Argentina los eventos de mayor interés: la Liga Profesional, la Copa Libertadores y Sudamericana, la Champions y Europa League, todas las ligas y copas europeas, casi todo el circuito ATP de tenis, la NBA, la Fórmula 1 y más. Cabe destacar que algunos de esos eventos (Copa Libertadores, Champions League y Fórmula 1, principalmente) los comparte con Fox Sports. 

De esta manera, Disney solo queda afuera de algunos pocos eventos deportivos de interés: los partidos de la Selección (aunque transmitió en exclusividad la Finalissima), la Copa Argentina, el fútbol del ascenso, la Copa Davis, el TC y no mucho más.

El fútbol argentino, el gran activo

De los derechos adquiridos recientemente, sin dudas pica en punta el fútbol local. En 2021, Diego Lerner, el presidente de Disney para América Latina, se puso al hombro la negociación con la AFA por los derechos de televisación hasta el 2030. El ejecutivo, de fluidas relaciones con distintas terminales de la política nacional, ganó la licitación a pesar de haber realizado una oferta menor que la de su competidora, Telecentro.

Además de las transmisiones de los partidos, el fútbol argentino atraviesa gran parte de la transmisión de ESPN. En los últimos tiempos, sumó varios programas diarios con un formato más o menos similar (conductor y panelistas) en los que se alterna entre la información, el análisis y la opinión. Otra de las novedades de la grilla de ESPN es su programa Fútbol 1, que fue tendencia en las redes porque los usuarios le encontraron un gran parecido a Paso a paso, un ciclo clásico de TyC Sports.

De los programas de panelistas salieron algunas críticas feroces a la Selección de Scaloni en el inicio de su ciclo que, aún hoy, hinchas y jugadores no perdonan. En los festejos en Qatar luego de la histórica obtención del Mundial, la Selección, encabezada por Messi con la Copa en la mano, entonó un ya célebre cantito con insultos a los periodistas deportivos. Días después, un grupo de hinchas colgó un particular pasacalles en el predio de Ezeiza:

Más allá del deporte y de los contenidos infantiles

Pese a esta controversia, las innovaciones de Disney en el mercado local no se agotan en la pelota. La otra gran apuesta fue el lanzamiento de las plataformas Star+ y Disney+ con el objetivo de posicionarse en un mercado en el que hay otros grandes jugadores como Netflix, HBO y Amazon Prime. Star+, además, se afianzó como productora de contenidos propios, y está pisando fuerte en el campo de las ficciones nacionales, que venían de capa caída. 

Solo en la segunda mitad de 2022, estrenó tres series que tuvieron bastante repercusión en el público y la crítica: Santa Evita, El encargado y Terapia alternativa. Evidentemente, Disney ya dejó de ser una usina de contenidos únicamente para los más chicos para posicionarse como un referente en la industria del entretenimiento que atraviesa todas las franjas etarias.