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Un nuevo estudio internacional logró resolver uno de los enigmas más antiguos del arte universal. Investigadores descubrieron la identidad de la mujer retratada en la Mona Lisa, la obra más famosa de Leonardo da Vinci.

Tras cinco siglos de teorías y especulaciones, los investigadores confirmaron quién fue realmente la modelo que inspiró el célebre retrato que hoy atrae a millones de visitantes en el Museo del Louvre.

¿Quién fue realmente la mujer detrás de la Mona Lisa?

Durante siglos, la protagonista de la sonrisa más enigmática del arte fue un misterio. Sin embargo, nuevos análisis de documentos históricos y copias contemporáneas del retrato confirmaron que la modelo fue Lisa Gherardini, esposa del comerciante florentino Francesco del Giocondo.

La clave del descubrimiento surgió a partir del estudio de una copia conservada en el Museo del Prado, realizada pincelada a pincelada por un artista del taller de Leonardo mientras el maestro ejecutaba la obra original. Esa reproducción paralela permitió reconstruir detalles perdidos y validar definitivamente la identidad de la modelo.

¿Por qué este retrato cambió la historia del arte?

La Mona Lisa, pintada entre 1503 y 1519, alteró por completo la tradición del retrato renacentista. Leonardo abandonó el perfil rígido habitual y adoptó una postura tres cuartos, con el cuerpo ligeramente girado hacia el espectador y las manos visibles. Esta elección otorgó mayor cercanía, naturalidad y profundidad psicológica.

Otro aporte decisivo fue el uso del sfumato, una técnica que suaviza los contornos con transiciones imperceptibles de luz y sombra. Este recurso creó una atmósfera envolvente y dio al rostro una expresividad inédita para su época. Por estos motivos, la obra es considerada un punto de inflexión que redefinió los criterios del retrato occidental.

¿Por qué Leonardo da Vinci nunca entregó la pintura a los Del Giocondo?

Aunque el retrato había sido encargado por la familia Del Giocondo, Leonardo nunca lo entregó. Conservó la obra durante años y la llevó consigo incluso cuando se instaló en Francia, donde trabajó para el rey Francisco I.

Tras su muerte, el cuadro pasó a manos de la corona francesa y luego ingresó en las colecciones estatales que finalmente lo destinaron al Museo del Louvre.

Este recorrido explica por qué la obra, originalmente pensada para un hogar florentino, terminó convirtiéndose en uno de los símbolos culturales más reconocidos del planeta.

¿Qué representa la famosa sonrisa de la Mona Lisa?

La sonrisa de la Mona Lisa es uno de los rasgos más estudiados y debatidos de la historia del arte. Su ambigüedad emocional fue interpretada como una combinación de serenidad, melancolía y distancia.

En el siglo XIX, el escritor Walter Pater la describió como “la síntesis de mil años de deseo humano”, aludiendo a la complejidad de su expresión.

Según los especialistas, esa mezcla de calma y misterio, que parece variar según el ángulo y la luz, es la clave de su magnetismo. La modelo parece consciente de ser observada, pero mantiene una leve reserva que refuerza el aura enigmática de la obra.