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En 2013, cuando Jorge Bergoglio fue elegido Papa de la Iglesia católica, hizo un llamado telefónico luego de haber sido anunciado al mundo entero. Desde el otro lado se escuchaba la voz de su hermana menor, María Elena, quien estuvo presente en el día a día de Francisco hasta el final.

Hace tan solo tres meses se publicó la autobiografía del sumo pontífice, y entre tantas historias lo que más se puede ver en la vida de este hombre es un camino trazado fuertemente junto a su familia e ideales. Alejarse de ellos, más específicamente de su hermanita María Elena, fue un gran sacrificio para él, pero mantuvo la comunicación con ella todas las semanas hasta la muerte.

El sobrino del papa, hijo de María Elena, dio una entrevista para la BBC donde contó cómo fue la primera charla que tuvo con su tío desde que tomó lugar como la cabeza de la Iglesia católica.

"Es Jorge, boludo": el primer llamado del papa Francisco tras ser elegido en 2013

El sobrino del papa Francisco recordó cómo fue su primera charla con Bergoglio tras ser electo en 2013. "Recuerdo que había escuchado a un periodista decir 'ojo con Bergoglio, que está ganando cierta popularidad'. Yo sinceramente no lo creía. Decía: 'son palabrerías... el egocentrismo del argentino promedio'".

Contó el momento en el que "sale el protodiácono y anuncia "habemus papam". Yo solo llegué a escuchar "Giorgio Mario". Caí de rodillas frente al televisor y empecé a llorar".

"En casa abracé a mi vieja, lloramos un ratito, y después empezaron a llegar algunos primos a casa, amigos, el teléfono que explotaba". Pero una de esas llamadas sorprendió a José Ignacio, y es que a las 9 de la noche cuando atendía el teléfono como una de las tantas veces ese día preguntó quién era y le contestaron: "Es Jorge, boludo".

Las enseñanzas del papa Francisco a su sobrino: compromiso y convicción

José Ignacio contó cuál fue la mayor enseñanza del papa Francisco hacia él: "Me ha dejado un claro mensaje de vivir una vida solidaria, con austeridad, con humildad, con compromiso". Pero, además, contó una frase que le quedó grabada para siempre.

Cuando el sobrino de Francisco era adolescente, buscaba a su tío para pedir consejo, y una de esas tantas veces el chico escuchó un "tenés razón" que lo llenó de orgullo, pero la frase continuó y el mensaje a José Ignacio quedó tatuado como una enseñanza de vida:

"Tenés razón, pero ¿sabés qué pasa, José? Las cosas se cambian desde adentro, se cambian con compromiso. ¿Vos estás disconforme con las fuerzas policiales? Hacete policía, hacé carrera y cambialo desde adentro. ¿Estás disconforme con la política? Empezá a militar en política, buscá tu espacio, buscá tu lugar, hacé carrera y cambialo desde adentro. Con compromiso y con convicción, podemos tener un mundo mejor".