

En Italia hay un hábito sencillo que marca la diferencia cuando sobra pasta en casa. No se trata de una receta gourmet, sino de un consejo práctico que evita desperdicio y mantiene el sabor.
El truco consiste en cómo enfriar y guardar la pasta para que dure fresca en la heladera sin sorpresas.
¿Por qué no conviene mezclar la pasta con salsa?
Cuando sobra comida, lo habitual es guardar la pasta ya mezclada con la salsa. Sin embargo, este gesto reduce su vida útil y aumenta el riesgo de contaminación cruzada.
Los italianos recomiendan conservar la pasta sola, bien tapada y sin salsas. De esta forma, puede mantenerse en buen estado entre 3 y 4 días en la heladera.
Para evitar que se pegue, se puede añadir un chorrito de aceite o un poco de agua de cocción antes de guardarla. Además, es clave enfriarla rápido a temperatura ambiente y colocarla en recipientes herméticos.
Consejos para conservar pasta sobrante
- Enfriar rápido antes de guardar.
- Usar recipientes herméticos para evitar olores y bacterias.
- Agregar aceite o agua de cocción para que no se pegue.
- Consumir en 3 o 4 días o congelar en porciones.
Si optas por congelar, lo ideal es usar bolsas aptas para freezer o envasar al vacío. Así se mantiene mejor la textura y se prolonga la vida útil.
La ciencia detrás de la conservación
Más allá del consejo casero, la investigación también avanza. Un estudio publicado en Frontiers in Microbiology logró que algunas pastas frescas se conservaran hasta 120 días sin moho gracias al uso de probióticos naturales en la masa.
Este hallazgo podría revolucionar la industria alimentaria, aunque aún faltan pruebas regulatorias y controles antes de aplicarlo a gran escala.