"El largo congelamiento": la polémica teoría científica que le pone fecha al fin del mundo
Científicos predicen cómo terminará el mundo y afirman que vivimos en un holograma bidimensional.
Diversas teorías intentan acercarse al enigma del fin del mundo, desde el "gran colapso" hasta el "gran congelamiento". Sin embargo, lo que todas comparten es la preocupación por el cambio climático, la superpoblación y el consumo excesivo de recursos naturales.
Ahora, un equipo de científicos de Estados Unidos e India propuso una nueva perspectiva: el "largo congelamiento", basada en una teoría que busca explicar los misterios de la gravedad cuántica.
"El largo congelamiento": la nueva teoría que pone fecha al fin del mundo
La propuesta parte de la teoría de la "materia oscura holográfica", que sugiere que el universo es una realidad bidimensional. Según esta idea, las fuerzas cuánticas crean la ilusión de la gravedad y del espacio tridimensional.
Una nueva investigación se propuso profundizar en los estudios de esta teoría y calcular la fecha exacta en la que ocurrirá el fin del mundo, basándose en la validez de sus suposiciones teóricas.
El estudio publicado en Live Science reveló que, a medida que la energía oscura se dispersa por el universo, la materia oscura también se desvanece, lo que llevaría eventualmente a un estancamiento del universo. Esto es lo que los expertos llamaron el "largo congelamiento".
Se trata de un período en el que la expansión del universo se detendría de forma definitiva, y la ausencia de fuentes de energía llevaría a que las estrellas se extinguieran por completo.
Sin embargo, la época de formación de estrellas en el universo conocida como la Era Estelífera no ocurrirá hasta dentro de 100 billones de años. Además, será seguida por la Era Degenerada y la Era de los Agujeros Negros, que se estima que ocurrirán entre 10 duodeciliones y 1 gúgol de años despúes del Big Bang.
¿Qué son los agujeros negros?
Los agujeros negros son algunos de los objetos más enigmáticos del universo, capaces de deformar el tejido del espacio a su alrededor que ni siquiera la luz puede escapar de su agarre gravitatorio.
Según la NASA, se trata de un campo gravitacional que crece por la acumulación de la materia que atrapa, que incluye el gas desprendido de estrellas vecinas y otros agujeros negros.
La primera imagen de un agujero negro fue capturada en 2019 por el telescopio de Horizonte de Sucesos (EHT). La histórica fotografía muestra un agujero negro supermasivo situado en la galaxia M87, ubicada a unos 55 millones de años luz de distancia, y pesa más de 6 miles de millones de masas solares.
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