

El espacio exterior ha sido un tema de interés y especulación durante décadas. La comprensión sobre los planetas y los misterios que la rodean siguen despertando curiosidad a científicos de todo el mundo.
Uno de los debates que se han postulado durante años es la posible existencia de un planeta oculto, conocido como Planeta Nueve, más allá de Neptuno. Este hipotético gigante gaseoso fue teorizado en 2016 por los investigadores Michael Brown y Konstantin Batygin, quienes detectaron anomalías en las órbitas de los objetos del Cinturón de Kuiper.
Recientemente, un equipo de científicos que utilizaban el Telescopio Subaru -operado por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón- consiguieron un notable hallazgo: encontraron un "pequeño mundo" en los límites exteriores de nuestro sistema solar. Este descubrimiento, según informó el medio Fox 35, podría ser una prueba clave para la teoría del hipotético "Planeta Nueve".
Hallazgo histórico: descubren un nuevo planeta en el Sistema Solar
El hallazgo, realizado en julio pasado, se trata de un cuarto miembro de los sednoides, un grupo de pequeños cuerpos con órbitas peculiares situadas más allá de Neptuno.
El objeto, nombrado Ammonite, podría cambiar nuestra comprensión del sistema solar al proporcionar más evidencia del enigmático planeta. Según los investigadores, es posible que el cuerpo ha mantenido una órbita estable durante unos 4.500 millones de años.

El descubrimiento detrás del posible Planeta Nueve
En un artículo publicado en la revista Nature Astronomy, señalaron que el sednoide ha llamado la atención porque sigue una órbita diferente a la de los demás objetos del Cinturón de Kuiper, una región más allá de Neptuno.
Esto presenta nuevos argumentos para desarrollar la hipótesis de que nuestro sistema solar tiene otro planeta. De acuerdo con simulaciones numéricas, de existir el Planeta Nueve, su ubicación debería estar aún más alejada de lo previsto previamente.
"La presencia de objetos con órbitas alargadas y grandes distancias de perihelio en esta zona implica que algo extraordinario ocurrió durante la era antigua, cuando se formó la amonita", aseguró el Dr. Fumi Yoshida, de la Universidad de Salud Ocupacional y Ambiental y del Instituto Tecnológico de Chiba, quien lideró el proyecto.
Según Yoshida, Amonita se encuentra demasiado lejos de Neptuno como para que exista una influencia gravitatoria significativa. Finalmente, añadió que "comprender la evolución orbital y las propiedades físicas de estos objetos únicos y distantes es crucial para comprender la historia completa del Sistema Solar".





