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Día Mundial de la Lucha contra el Sida: en Argentina el 17% de los contagiados no sabe que es positivo

En el marco del Día Mundial de la Acción contra el HIV/Sida, el Ministerio de Salud compartió su boletín anual analizando la situación del virus y las enfermedades de transmisión sexual en el país.

El 1° de diciembre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Acción contra el VIH/Sida, fecha en la que se busca concientizar e informar sobre los avances en los desarrollos que tienen como objetivo ya sea erradicar la enfermedad o facilitar y extender la esperanza vida de los portadores del virus.

En este marco, este miércoles el Ministerio de Salud de la Nación difundió los datos completos del último Boletín anual de VIH, Sida e ITS realizado en la Argentina, análisis que sigue el desarrollo de la enfermedad en el país y establece un marco de información que luego será utilizado para la construcción de políticas públicas sanitarias.

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Según lo informado por la cartera de Carla Vizzotti, se estima que unos 140.000 argentinos tienen VIH y que un 65% de ellos se atienden de forma directa en el sistema público de salud, con unos 65.000 de ellos recibiendo tratamiento antirretroviral al momento.

En promedio se notifican 4500 casos por año en el país, siendo los 30 a 35 años la edad promedio de contagio y los varones cis -cuya identidad de género coincide con su fenotipo sexual- son los más afectados con un 69,5% del total, lo que contrasta con un 29% de diagnósticos en mujeres cis y un 1% en mujeres trans. Así, cada 2,4 varones cis notificados con VIH existe una mujer cis con el virus.

El dato que preocupa es que tan solo un 83% de los infectados conoce su diagnóstico mientras que un 17% permanece ignorante de su condición: este punto es especialmente importante porque la transmisión del VIH es prevenible a través de la utilización de preservativos al mantener relaciones sexuales y de tratamientos médicos que hacen al virus indetectable.

La tasa general de mortalidad por Sida es actualmente del 2,81% en Argentina y "continúa con tendencia al descenso". Además, casi un 30% de los diagnosticados descubren que portan el virus en un etapa avanzada de la infección: el 31,1% son varones cis, el 27,2% son mujeres cis y el 25% son mujeres trans.

 El 98% de las infecciones de VIH se dan a raíz del mantenimiento de relaciones sexuales sin preservativo

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LA IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN Y LOS TRATAMIENTOS ANTIRRETROVIRALES

Los datos del Ministerio de Salud, recabados por el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud, siguen probando un punto más que sabido: que la protección con profilácticos a la hora de mantener relaciones sexuales puede salvar vidas.

El informe es contundente al indicar que el 98% de las infecciones de VIH se dan a raíz del mantenimiento de relaciones sexuales sin preservativo, siendo los varones cis que mantienen relaciones sexuales con otros hombres los más afectados, con un 63% de injerencia sobre un 36% en relación a los hombres cis que se infectan al intimar con mujeres cis.

Es por esto que se insta al uso de protección de barrera al sostener relaciones sexuales. No obstante, este punto no es el único que sostiene el Estado para hacerle frente a la transmisión del VIH: desde el Ministerio de Salud proponen un plan de "prevención combinada".

Este implica que la respuesta al VIH y otras ITS de parte del Estado debe darse en base a un "enfoque integral y de gran impacto", además de sumar un "abordaje centrado en la autonomía y los derechos humanos que ponga a las poblaciones clave en perspectiva", acercándole a estos servicios accesibles y adaptados a sus necesidades y realidades.

Este enfoque implica tanto al componente biomédico -elementos de prevención, testeo y tratamiento de todo tipo disponible- como al comportamental, el cual se refiere al ofrecimiento amplio de información, y el estructural, que apunta a analizar y trabajar sobre "los determinantes socioculturales y económicos que influyen en forma directa sobre la vulnerabilidad de las personas y sus redes".

Como parte del componente biomédico, pasada la fase de prevención se destaca el aporte del Estado en el sostenimiento de tratamientos antirretrovirales: estos permiten reducir la carga viral del VIH hasta el punto de que este se vuelva indetectable, anulando así la transmisión a otros individuos ya sea de forma congénita (madre embarazada a sus hijos) como por sangre o relaciones sexuales no protegidas.

Actualmente el sistema de salud público cubre a unos 65.000 individuos con este tratamiento, además del enfoque integral con el que se busca no solo sostener las terapias sino también prevenir contagios e informar.

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