Ya han transcurrido más de seis años desde el incendio de la catedral de NotreDame de París y recién este año un grupo de arqueólogos descubrió un auténtico tesoro bajo el edificio.

Se trata de una pieza religiosa que permaneció en pie durante siglos y que se encontraba enterrada bajo las baldosas. Se encontró una escultura de la cara de Jesús, que pertenecía al "cancel del coro" del siglo XIII.

¿De qué manera hallaron el tesoro que se encontró en Notre Dame?

Luego de que Notre Dame se incendiara en abril de 2019, debían iniciar los trabajos para reforzar las paredes de piedra y bóvedas dañadas, mientras retiraban los escombros. Sin embargo, necesitaban la presencia de arqueólogos, ya que la ley francesa exige esto en cualquier proyecto donde se puedan encontrar artefactos o restos antiguos, según explicó National Geographic.

El equipo del Instituto Nacional de Investigación Arqueológica Preventiva, liderado por Christophe Besnier, tuvo solo cinco semanas para excavar el suelo. Con un permiso de 40 centímetros para perforar, encontraron 1.035 fragmentos de diversas obras de arte. Bajo las baldosas del suelo y una fina capa de tierra y escombros, había una escultura gótica pintada que sorprendió a todos: era una representación del torso y la cabeza de Jesús con los ojos cerrados, que data de hace ocho siglos.

La excepcional escultura de Cristo en Notre Dame y su historia oculta

La escultura de Cristo formaba parte del "cancel del coro" que antes cerraba el coro y el santuario de Notre Dame a la vista del público. Este medía 4 metros de alto y fue desmantelado a inicios del siglo XVIII.

"La escultura es realmente excepcional por su delicadeza y atención al detalle. La representación de los párpados, las orejas, la nariz, es increíble", destacó Bernier sobre la imagen del líder religioso judío que también presenta gotas de sangre pintadas por una herida de lanza.

Para qué servía esta escultura de Jesús

Según el historiador Dany Sandron, esta obra narraba las "escenas de la pasión de Cristo", como la Última Cena, la Crucifixión y la Resurrección. Además, su colega Mathieu Lours explicó que tenía dos propósitos:

• Para leer las Escrituras a los fieles que se acercaban: las escaleras conducían al púlpito o plataforma sobre el coro, donde los sacerdotes predicaban a la comunidad.
• Para privacidad: al estar construida como una pantalla en la entrada, los sacerdotes podían confinarse aquí mientras realizaban los ocho servicios de oración diarios sin que el público los observara directamente.

¿Cómo cambió la catedral de Notre Dame con Luis XIV?

Las prácticas religiosas evolucionaron con el tiempo, al igual que la moda artística, que dejó atrás lo gótico. La clase sacerdotal de Notre Dame conservó el coro durante cinco siglos, hasta que una orden de Luis XIV en la década de 1710 transformó todo.

El Rey Sol, conocido como el Grande, solicitó un coro más abierto con estatuas que lo representaran a él y a su padre Luis XIII. Al considerarse esculturas sagradas, no podían retirarse de la iglesia, por lo que las enterraron en el mismo lugar. Este hallazgo ayudó a los especialistas a comprender cómo era el edificio en ese tiempo. Sin embargo, aún hay restos bajo la catedral, aunque será complicado que los reencuentren, ya que no contarán con el tiempo y permisos necesarios para excavar en los cimientos.