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La misión Hera, lanzada el 7 de octubre de 2024, marca un avance significativo en la defensa planetaria. Desarrollada por la Agencia Espacial Europea (ESA), su objetivo principal es investigar el asteroide Dimorphos, que fue desviado por la misión DART (Double Asteroid Redirection Test) de la NASA en 2022.

La misión Hera no solo evalúa la efectividad de la técnica de desviación de asteroides, sino que también ofrece un modelo para futuras acciones ante amenazas similares a la Tierra.

Metas y tecnología de la misión Hera

Hera tiene como objetivo principal investigar cómo desviar un asteroide que podría chocar con nuestro planeta. La nave espacial, del tamaño de un automóvil, realizará un análisis exhaustivo del sistema binario 65803 Didymos, que incluye a Dimorphos. Este estudio permitirá comprender mejor las propiedades físicas y la composición del asteroide, así como medir el efecto del choque realizado por DART.

Componentes clave de la misión:

  • Cámaras y espectrómetros: para capturar imágenes y analizar la composición del asteroide.
  • CubeSats: dos nanosatélites, Milani y Juventas, que llevarán a cabo investigaciones adicionales, incluyendo un estudio por radar del interior de Dimorphos.
  • Tecnología de impacto cinético: evaluar cómo modificar la trayectoria de un asteroide mediante el impacto de una nave espacial.

El impacto de un gran asteroide: una amenaza para la existencia humana

El efecto de un gran asteroide representa una de las mayores amenazas para la vida humana. Se calcula que un asteroide de aproximadamente 1 kilómetro de diámetro podría generar devastación global, alterando gravemente las condiciones climáticas y ocasionando una extinción masiva similar a la que terminó con los dinosaurios hace unos 66 millones de años.

Ese evento catastrófico se relaciona con el impacto de un asteroide de 10 kilómetros que formó el cráter de Chicxulub en México, liberando energía equivalente a dos millones de veces la bomba más potente jamás fabricada23.

Hera: clave en la defensa planetaria y protección del futuro de la Tierra

La misión Hera se considera un "seguro de vida para el planeta Tierra". Ian Carnelli, líder del programa, destaca que no solo busca demostrar la posibilidad de desviar un asteroide, sino también validar estas técnicas para su uso futuro. La colaboración internacional en este proyecto incluye a 18 países europeos y más de 70 empresas, lo que resalta la relevancia global de la defensa planetaria.

Hera no solo es innovadora en su enfoque al investigar un asteroide cuyo rumbo ha sido modificado por intervención humana, sino que también establece las bases para una estrategia más amplia en la protección contra amenazas astronómicas potenciales.

A medida que avanza hacia Didymos, esta misión promete proporcionar conocimientos valiosos que podrían ser cruciales para proteger nuestro planeta en el futuro.

Participación multidisciplinaria en la misión Hera y su impacto global

Además de su enfoque en la desviación de asteroides, la misión Hera también se centra en la recopilación de datos sobre el entorno espacial que rodea a Didymos y Dimorphos. Esto incluye el estudio de la gravedad y la dinámica orbital del sistema, lo que podría proporcionar información valiosa para futuras misiones de defensa planetaria.

Las primeras imágenes de Hera: captó a Marte

En marzo de este año, la misión Hera logró un sobrevuelo histórico cerca de Marte al acercarse a tan solo 5.000 km de la superficie marciana y a 300 km de Deimos, el satélite más lejano y misterioso de Marte.

Esta maniobra permitió a Hera realizar observaciones claves tanto de Marte como de su luna, lo que constituye un paso importante para la exploración del sistema marciano.

El sobrevuelo sirvió como entrenamiento para la misión principal de Hera, que tiene como objetivo principal estudiar el asteroide Dimorfo. Este será un desafío mucho mayor, dado que Dimorfo tiene 151 metros de diámetro y es la luna del asteroide Dídimo, que mide 780 metros. El encuentro con los asteroides está previsto para diciembre de 2026.