

Cada vez más personas buscan reemplazar los productos de limpieza tradicionales por opciones naturales, económicas y fáciles de preparar en casa.
Una de las combinaciones que más se recomienda es la de cáscara de pomelo con vinagre, un truco casero que aprovecha al máximo los beneficios de ambos ingredientes.
¿Por qué juntar cáscara de pomelo y vinagre?
El pomelo, al igual que otros cítricos, contiene ácido cítrico, un desinfectante natural que ayuda a combatir bacterias y hongos. Su aroma fresco, además, neutraliza olores fuertes en la cocina, el baño o cualquier rincón del hogar.
El vinagre, por su parte, es conocido por su capacidad para desengrasar, desinfectar y eliminar manchas. Cuando se mezclan, la cáscara de pomelo potencia el efecto del vinagre y aporta un perfume mucho más agradable que el del vinagre solo.

Cómo preparar la mezcla paso a paso
Hacer este limpiador casero es muy simple, los pasos a seguir son los siguientes:
- Guardar las cáscaras de pomelo en un frasco de vidrio limpio.
- Cubrí por completo con vinagre blanco.
- Cerrar bien el frasco y dejar reposar en un lugar fresco y oscuro durante 2 semanas.
- Colar la mezcla y colocarla en un pulverizador.
¿Para qué sirve la mezcla de pomelo con vinagre?
- Para limpiar superficies: se puede rociar en mesadas, azulejos, pisos o vidrios (excepto en mármol o granito, porque el ácido puede dañarlos).
- Como aromatizante natural: su fragancia cítrica ayuda a eliminar malos olores en la cocina o el baño.
- En el jardín: diluido con agua, sirve como repelente natural de insectos y para proteger las plantas de hongos.
- Para ahuyentar hormigas y mosquitos: aplicando un poco en rincones estratégicos de la casa.


