¿Qué hace un escritor cuando no escribe?

Pedro Mairal nos deja espiar en la trastienda de su escritura a través de una serie de textos, seleccionados y editados por Leila Guerriero, en su último libro Maniobras de Evasión.

“Quiero escribir pero me sale espuma confiesa Pedro Mairal en el primer texto. En plena “crisis de fe literaria todavía cree en seguir explorando, en lo inesperado, incluso en el silencio y en la acumulación temporal. De ese cúmulo de escritos, muchos de ellos publicados en forma de columnas y artículos para revistas y diarios argentinos, colombianos y mexicanos, entradas a su propio blog «El señor de abajo» y otros inéditos, nace Maniobras de Evasión, publicado recientemente por Emecé, luego de haber sido editado en Chile en 2015 por la Universidad Diego Portales.

El libro nos permite acceder a la intimidad de Mairal en los meses previos y posteriores a la obtención del primer Premio Clarín de Novela, con anécdotas que ilustran lo mezquino que puede ser el mundillo literario. Un «estanque de tiburones», como le advierte Rodrigo Fresán. Pero no todos los colegas son iguales. Fabián Casas, Damián Ríos, Washington Cucurto, Félix Bruzzone, Samantha Schewblin, Luciano Lamberti y Santiago Llach, entre otros, renuevan las esperanzas del autor. “Tengo mucha fe en los autores de mi generación. En los libros que van a escribir o escribieron...creo mucho en los libros que todavía no leí . 

En Maniobras de Evasión, Mairal cuenta algunos pasajes de la relación con su maestro, Félix della Paolera, a cuyo taller asistía mientras cursaba la carrera de Letras. «Escribir y estudiar Letras, es como estar loco y estudiar psicología. Son dos cosas distintas» solía decirle el poeta, traductor y periodista. «Así que mientras la carrera me formaba como un lector capaz de analizar casos de otros, yo ejercía mi locura personal en el taller» confiesa Mairal.

En ese espacio, también conoció la obra de César Mermet, un poeta que decidió no publicar en vida y  dejó toneladas de poemas -algunos con más de una decena de versiones-  en manos de della Paolera como albacea literario. Un albacea paralizado. Mairal, junto con algunos compañeros de taller, se ocupó de seleccionar, pasar en limpio y publicar una antología en 2005. «Nada me enseñó tanto a escribir como la poesía de Mermet», confiesa.

En un texto inédito llamado «Adiós, señora Ana» encontramos a Mairal en estado puro. Contar el drama desde lo simple, sin perder la voz propia y el sentido del humor, quizás constituya un punto de llegada para un escritor. Acá no hay espuma. Siete páginas que por sì solas valen el libro. En este pasaje se pone de manifiesto aquello que Mairal confiesa más adelante: “De a poco entendí que esos textos no son menos importantes que un cuento o una novela. Demandan la misma energía verbal, las mismas chispas por párrafo .

A medida que el zoom se acerca o aleja de la intimidad del autor, varían los climas y por momentos el tono, pero un hilo conductor recorre todos los textos, algo que Mairal define como “La novela que no estoy escribiendo . Más allá de la prosa del autor de “Salvatierra y “El año del desierto , se nota el trabajo de selección y edición realizado por Guerriero. Si bien los textos pueden leerse de manera salteada, al seguir el orden sugerido por el libro, la sensación es que uno va recorriendo capítulos de una trama, atrapado en una historia, leyendo la novela que Mairal no escribió. O, al menos, no de manera consciente.

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