DEBE DECIDIR SI ACEPTA EL PEDIDO DE UN FONDO BUITRE PARA EJECUTAR U$S 700 MILLONES

Un juez de Nueva York puede dictar hoy órdenes de embargo contra el país

Esta tarde deberán hacer el último descargo los abogados. Los acreedores piden una orden para embargar activos argentinos en cualquier país

Thomas Griesa, el juez del distrito sur de Nueva York, dará hoy una nueva oportunidad al Gobierno argentino para que le dé motivos suficientes que justifiquen posponer la ejecución de las sentencias a favor de los acreedores que ganaron juicios por 733 millones de dólares. Griesa cito a las 15.20, para que efectúen el descargo oral final antes de dar el veredicto, a los abogados de la Argentina y a los cuatro acreedores que ganaron el juicio en esa Corte, pero que hasta el momento no se encuentran habilitados para proceder a ejecutar la sentencia.

Inmediatamente después de la audiencia, se conocerá si el magistrado le dará rienda suelta o no a los acreedores para que vayan a buscar recursos argentinos por el mundo y, eventualmente, exijan embargos.

El juez deberá hacer un fino balance: sabe que los acreedores tienen derecho a exigir el cobro de su deuda, pero al mismo tiempo conoce las consecuencias implícitas para la reestructuración de la deuda argentina que acarrearía una orden de ejecución de la sentencia.

En septiembre último, Griesa advirtió al Gobierno que el 31 de octubre no extendería más los plazos de ejecución, “a no ser que la Argentina demuestre que un nuevo evento amerite más tiempo . Es así que Griesa deberá decidir si la propuesta presentada en Dubai y la gira realizada para contactar a los acreedores son actos de buena fe para negociar la reestructuración. El número dos del Tesoro, John Taylor, lo puso en duda esta semana.

Un hecho concreto que ocurrió el pasado martes entusiasmo a los abogados de la Argentina. El mismo día en que Guillermo Nielsen, secretario de Finanzas, se encontraba en Manhattan en reuniones con acreedores y bancos de inversión, Griesa citó a ambas partes a una audiencia informal. Si bien no revelo su postura, les hizo una pregunta a los abogados del fondo buitre EM, de Kennert Dart, que dejó expuestas sus preocupaciones. El juez se interesó por saber qué haría Dart si tuviera en sus manos el fallo que lo habilita a cobrar los 724,8 millones de dólares demandados a la Argentina.

Los abogados, se abstuvieron de contestar y esa reacción provocó cierto enojo del juez, quien les advirtió que, de obtener el poder para cobrar, deberán informarle con 30 días de anticipación cuales serán sus intenciones.

Los abogados locales, que plantearon una prórroga de la ejecución hasta el 31 de enero del 2004, respiraron aliviados. Si no consiguen la prorroga, por lo menos tendrán oportunidad de preparar la defensa en el caso de que Dart intente la ejecución a través de Cortes europeas o asiáticas.

El temor argentino es que Dart toque la puerta en varias Cortes internacionales a la vez y que, con el antecedente a favor de Nueva York, invoque la cláusula del pari passu, del contrato de emisión de los bonos en default. Esto es que, si el magnate no cobra, ningún otro acreedor podrá hacerlo.

Si prospera, cabe la posibilidad de que cualquier crédito futuro para la Argentina, incluso de los organismos internacionales, sean embargados por orden judicial.

En caso de estar al tanto de dónde intentarán los acreedores ejecutar la demanda, Griesa puede adelantarse e interpretar el espíritu del pari passu y permitir una nueva instancia de defensa al país.



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