EDUARDO DI COLA FORMA PARTE DEL ‘GRUPO TALCAHUANO’

Un diputado cordobés manejará la firma postal

El Estado gestionará una compañía que sólo pudo ser superavitaria cuando no pagó el canon. En el mercado dicen que, con las actuales condiciones, no habrá oferentes

El diputado cordobés Eduardo Di Cola, nuevo administrador estatal del Correo, tomó posesión ayer por la tarde de la planta que tiene la compañía en Monte Grande, y fue el más simpático de todos los funcionarios que llegaron hasta allí, según contó uno de los testigos del cambio de manos, y entre los que estaba un nervioso Guillermo Moreno, secretario de Comunicaciones. Di Cola dirigirá por seis meses una empresa que sólo ha conseguido tener superávit operativo este año, después de dejar de pagar el canon y de aprender cómo funciona el intrincado negocio postal. Según Macri, el rojo acumulado hasta diciembre de 2002 fue de $ 410 millones.

A 22 días de terminar su mandato –quedó a un paso de la reelección en los últimos comicios–, Di Cola integra el grupo Talcahuano de 20 legisladores ultrakirchneristas que comandan el tucumano Ricardo Falú y el mendocino Arturo Lafalla. Presidente de la comisión especial de diputados que investigó la fuga de capitales en 2001, Di Cola dijo en agosto, durante la campaña para las elecciones porteñas: “Macri expresa la política de los noventa .

Ahora su relación será con Macri padre, y la redefinición de una compañía que, según coinciden en el sector, deberá tener un marco regulatorio distinto. “Con las condiciones actuales, no habrá nadie interesado en participar de la relicitación de mayo , dijo un ejecutivo de una de las principales compañías rivales. En el mercado dan por seguro que el próximo operador pagará un canon muy inferior, probablemente variable según la facturación, justamente lo que reclamaba Macri. Para los posibles candidatos, todos los consultados afirman que deberá ser una empresa con experiencia en el sector, incluidas extranjeras. Una de las más mencionadas es Federal Express, e incluso se citó a Héctor Colella, heredero de las empresas del fallecido Alfredo Yabrán.

Los problemas del Correo son sus 1.194 oficinas en todo el país (según la empresa, 600 son deficitarias), los 82 sindicatos y 1.600 delegados gremiales (para 12.600 empleados) y una facturación de $ 450 millones que es inferior a la que tuvo Encotesa en su último año de operación. La actividad postal mueve $ 1.043 millones al año, de los que $ 208 corresponden a operadores ilegales. La participación del Correo es del 38 por ciento.



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