LOS BONOS CORPORATIVOS SUBIERON 88% EN CASI 15 MESES

Todavía hay oportunidades, pero la plata fácil ya se hizo

El mercado de bonos corporativos aún presenta buenas oportunidades para los inversores, pero con retornos mucho menores que los que se registraron este año

La deuda de las compañías argentinas en default fue un gran negocio en el último año y medio. Para los inversores que se animaron a entrar en el peor momento de la crisis, el retorno pagó el riesgo. Entre agosto del año pasado y noviembre de este año, el precio de los bonos corporativos subió 88% en promedio, según un informe del Deutsche Bank, que destaca que todavía quedan oportunidades, aunque el negocio será distinto y menos atractivo.

“Los retornos estarán lejos del 88%. Sin embargo creemos que se pueden lograr rendimientos de entre 5 y 15 puntos con la deuda de compañías que todavía no reestructuraron , arriesga el reporte. Claro que la estrategia de inversión será distinta. El año pasado entraron los inversores especulativos, que asumieron el riesgo, compraron los papeles y ahora pueden venderlos para capitalizar la ganancia. Para los que entran ahora, el juego será otro. “Los inversores probablemente deberán quedarse con los papeles y asumir el riesgo de ejecución de los APE , dice el Deutsche.

El equipo de research del banco alemán recomienda comprar para varias compañías que emergerán con un sólido perfil de crédito tras la reestructuración. En ese grupo se destacan Acindar por la fortaleza de su flujo de caja y la excelente capacidad de repago y Banco Hipotecario, porque el actual valor de mercado de su deuda es inferior a las proyecciones del valor presente neto de los nuevos bonos. También tienen la misma recomendación Edenor, Edesur, Loma Negra y Telefónica, entre otros.

El Deutsche también recomiend

a comprar otras compañías, pero asigna un grado especulativo a la inversión. En ese grupo están Cablevisión, Fargo, Impsat y Multicanal.

Las menos atractivas son la deuda de Banco Galicia y Transener, que se negocian en el mercado a precios mucho más altos de los que resultan calculando el valor posterior a la reestructuración.



Retornos récord

Cuando se desató la crisis del año pasado, hubo inversores institucionales y bancos que tenían posiciones en la Argentina que salieron a vender sus bonos y préstamos y potenciaron el mercado secundario. La sobreoferta hizo caer los precios a niveles mínimos y los inversores especulativos que ingresaron en ese momento compraron a muy bajo valor. Eso otorgó un enorme potencial de suba a los papeles, que se concretó meses después gracias a la recuperación de la economía del país.

Los títulos de Acindar, por caso, pasaron de valer u$s 24 a mediados de agosto de 2002 a u$s 80 al 6 de noviembre, una apreciación de 233%.

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