LOS DATOS DE DICIEMBRE CONTRIBUYEN A ALIMENTAR LOS TEMORES DE RECESIÓN

Se contrajo la economía en la mitad de los estados de EE.UU.

La idea de que Estados Unidos puede estar entrando en recesión se refuerza con las cifras dadas a conocer por la Fed de Filadelfia. Bush confía en su plan de estímulo fiscal

La actividad económica se contrajo en cerca de la mitad de los 50 estados de Estados Unidos en diciembre, según informó la Fed de Filadelfia. Estos datos vienen a confirmar las previsiones de analistas independientes que dudaban de las estimaciones optimistas de la Casa Blanca.

El índice coincidente del banco regional de la Fed, que sirve como representante del Producto Interno Bruto estado por estado, arrojó una disminución en 23 estados el mes pasado.

Según los datos, el crecimiento se estancó en otros siete estados y los índices en Nevada y Michigan han registrado pérdidas durante seis meses seguidos.

“Diría que estos estados están experimentando periodos extensos de crecimiento negativo , dijo Jason Novak, analista económico de la Fed de Filadelfia.

Si bien la oficina de presupuesto del congreso estimó que la actual contracción del economía no derivará en recesión, la pronunciada caída del sector inmobiliario y una crisis en los mercados financieros que incluye más de un 10 por ciento en pérdidas en los precios bursátiles desde que comenzó el 2008, contribuyen a aumentar la preocupación. Las estimaciones presentadas el 29 de noviembre por la Casa Blanca proyectaban que la economía crecería un 2,7% este año. Pese a las crecientes preocupaciones entre los analistas privados de que la economía estadounidense pudiera estar en camino a una recesión, la Casa Blanca dijo ayer que no tiene planes de cambiar su panorama oficial, que prevé un crecimiento sólido en el 2008.

“Las estimaciones económicas

presentadas el 29 de noviembre se mantendrán cuando el presupuesto sea presentado el 4 de febrero , dijo Sean Kevelighan, portavoz de la oficina de presupuesto de la Casa Blanca.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush impulsa un paquete de estímulos fiscales que intentan acrecentar la actividad económica y alejar los temores de recesión. Estas medidas, que se prevé serán aprobadas en las próximas tres semanas por el Congreso, se suman a la decisión adoptada el martes por la Reserva Federal de bajar 0.75 puntos la tasa de interés.

Tras reunirse el martes con los líderes del Congreso, controlado por los demócratas, Bush declaró ayer: “Conversé con ellos sobre mi deseo de trabajar en conjunto para lograr la aprobación de un paquete de estímulos, uno que será lo bastante robusto para afectar a la economía, lo bastante simple para que la gente lo entienda y lo bastante eficiente para que tenga impacto .

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