CAMBIA EL PACKAGING Y SUMA VARIEDADES Y UN NUEVO FORMATO

SanCor relanza su queso Tholem para no perder terreno

Le agregó nombres gourmet a los sabores para vender el producto como delikatessen. El mercado, en el que pelean Philadelphia, Adler y Finlandia, se duplicó desde 2003

SanCor no quiso quedarse atrás en la agitada competencia por los quesos untables, cuyo consumo se duplicó en los últimos dos años en el país, y decidió relanzar, aggiornado, su queso fundido Tholem, que produce en la planta santafesina de Gálvez. Es que, de un año a esta parte, las grandes lácteas rivales se han lanzado con los botines de punta a competir por este segmento de especialidades, primero Mastellone, que en agosto pasado lanzó Finlandia, y hace un mes Kraft, que volvió a traer al país su internacional Philadelphia.

La estrategia de SanCor para competir es despegar la apreciación de su marca de queso fundido Tholem de los demás, y posicionarla como una delikatessen. Para eso, del tradicional pote cilíndrico con bastante blanco que caracteriza a la categoría, el nuevo envase de Tholem pasó a ser más redondeado, y el verde, en distintas tonalidades, ahora cubre todo el pote, con lo que quedó eliminado el blanco. No obstante, el reposicionamiento no implica un cambio en la ubicación física de los productos en la red de distribución, de modo que se encontrarán en la misma góndola de siempre.

Junto al nuevo envase, SanCor le puso nuevo nombre a los sabores de la línea, con resonancias más gourmet. Así, ahora el jamón pasó a denominarse jamón de las sierras, el gruyère, es cuatro quesos, y al azul se le anexó la expresión “estilo francés .

El otro recurso de la compañía láctea fue ampliar la oferta, y así agregó a la línea dos variedades no menos de moda, una con salmón rosado, y la otra con ciboulette. De modo que, con la versión clásica, suma seis variedades, además de las light.

Pero SanCor también decidió ampliar la línea y ganar mercado en un terreno que se identifica con los tradicionales quesitos Adler. Así, la empresa está lanzando dos variedades de Tholem, con el mismo sabor que los untables, en bocaditos triangulares más sólidos, en versión clásica y cuatro quesos. Pese a que se trata de un segmento bastante menor (equivale a un 15% de la categoría de quesos fundidos), a SanCor le permite extender su marca, por lo que, más adelante, ampliará la gama de sabores.

Según fuentes de SanCor, el mercado de quesos untables en la Argentina es de 15.000 toneladas anuales, por un monto de 150 millones de pesos. La categoría de fundidos representa el 35% de ese total, tanto en volumen como en valores, de modo que ronda los $ 52,5 millones.

En la empresa afirman que Tholem es la líder de la categoría, con una participación del 26%, frente a sus principales competidores: Philadelphia, Finlandia y Adler.

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