TAMBIÉN ES PROBABLE QUE SUBA EL PRECIO DE LA CARNE POR LA MENOR OFERTA

Prevén que faltará hacienda durante 2004 por la última sequía

Las principales provincias ganaderas se vieron afectadas por la última sequía. El año próximo bajarán las pariciones y los vacunos serán de menor kilaje

Los efectos que tuvo la última sequía sobre el campo argentino todavía se sienten y es posible que se mantengan durante el próximo año. Incluso cuando se normalice el nivel de lluvias, los productores ganaderos serán los que padecerán la peor parte, debido a las secuelas que quedaron sobre la hacienda. Tanto en el invierno como en la primavera es fundamental el estado de las pasturas para el engorde del ganado, y estás se vieron más que afectadas. En el sector, hay un generalizado convencimiento de que en 2004 habrá menos novillos para faena debido a la mala alimentación, lo que seguramente provocará un aumento en el precio de la carne.

“Los servicios actuales ya están comprometidos, lo que se va a traducir en una merma de las pariciones en el próximo invierno y en la falta de buenos animales , afirmó Arturo Llavallol, presidente del Instituto de Promoción de Carne Vacuna.

Recién en las últimas semanas se registraron precipitaciones en las provincias más afectadas, aunque hay zonas que ya están sintiendo nuevamente la falta de agua. El oeste de la provincia de Buenos Aires, casi la totalidad de La Pampa y amplias zonas de Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Entre Ríos, Salta, Tucumán y Corrientes, sufrieron desde principio de año una de las peores sequías de las últimas décadas. En el oeste bonaerense, por ejemplo, sólo llovieron entre 180 y 200 milímetros cuando el promedio histórico oscila entre 700 y 900 milímetros.

Hasta ahora ha sido muy difícil establecer el daño que provocó la sequía en el ganado de cada provincia, aunque algunos estiman que un tercio del rodeo nacional se encuentra en mal estado, sobre un total de 21 millones de cabezas. Frente a esta situación, la Secretaría de Agricultura de la Nación sólo pudo disponer de 8 millones de pesos para repartir entre los damnificados.

El ministro de Asuntos Agrarios de Buenos Aires, Rafael Magnanini, adelantó en los últimos días que sólo en la ganadería bonaerense se registró una pérdida de 208 millones de pesos. Varios partidos, como Bahía Blanca y Laprida, han sido declarados en emergencia o desastre agropecuario y sus productores esperan recibir ayuda oficial. Según el funcionario, la peor secuela se verá el año próximo ya que se reducirá significativamente el número de nacimiento de terneros.

En Mendoza, se calcula que murieron 65.000 cabezas bovinas, ovinas y caprinas por la falta de agua. A esto habría que añadir la merma prevista de la preñez y las pariciones, y la pobre adquisición de kilaje de los terneros. Por su parte, La Pampa, que fue uno de los distritos más castigados por la sequía, ya perdió unas 15.000 cabezas y continúa padeciendo la falta de agua en casi toda su extensión. “Creemos que el año que viene va a haber retrasos en las pariciones y que nos van a faltar aproximadamente 300.000 terneros , estimó Vicente Barreix, delegado de la Sociedad Rural Argentina en La Pampa.

Frente a este panorama, también se estima que disminuirá la oferta en los principales mercados ganaderos y subirá el precio de la carne. “Seguramente vamos a tener terneros más livianos en 2004, por lo que también estará comprometida la oferta de vacunos en 2005 , afirmó Gervasio Sáenz Valiente, de la consignataria Sáenz Valiente Bullrich y Cía.



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