LA JUSTICIA INVESTIGA A DOS AUDITORES DE DELOITTE

Parmalat encuentra y vuelve a perder su dinero

Los abogados de acreedores del gigante alimentario Parmalat sorprendieron ayer a la tarde al afirmar que rastrearon 7.700 millones de euros extraídos de la empresa y depositados en el estadounidense Bank of América, lo que aumentó las esperanzas de una posible recuperación del dinero desaparecido del grupo.

Sin embargo, uno de los letrados agregó, horas después, que no existen pruebas ciertas del paradero de los fondos y la propia Parmalat también enfrió las expectativas en ese sentido.

Por un momento, la idea de que el dinero iba a aparecer generó entusiasmo en los mayores bancos de Italia –varios de ellos, como Banca Intesa y Banca de Capitalia, son acreedores de la alimentaria–, que vieron subir sus acciones hasta un 5%. Inclusive, la deuda de Parmalat se recuperó en Londres, y su bono con vencimiento en 2010 subió 3 puntos hasta alcanzar un 23% de su valor nominal.

Todo fue bueno mientras duró, porque las alzas en las acciones de los bancos disminuyeron después de que la compañía láctea dijera en un comunicado que no estaba enterada “de la existencia de 7.700 millones de euros de valores de renta fija estadounidenses que pertenezcan al Grupo Parmalat, depositados en cuentas generales en Bank of América .

Los tres abogados que sostuvieron haber rastreado los fondos son Carlo Zauli, Giuseppe Lozupone y Anna Campilii, que presentaron su versión en un documento de cinco páginas a ser examinado en estos días por el tribunal de bancarrotas de Parma. El hallazgo de semejante cantidad de dinero sería un gran apoyo para la multinacional italiana, después del descubrimiento de un enorme agujero contable en sus libros que, según los investigadores, podría exceder los 10.000 millones de euros.



Ahora le toca a Deloitte

Los juzgados de Milán y Parma incluyeron ayer nuevos nombres en el registro de investigados, hasta llegar a los 25 que figuran actualmente. La novedad en este sentido es el manto de sospecha que se abatió sobre dos funcionarios de la auditora Deloitte, que se ocuparon de revisar el balance de Parmalat en el ejercicio 2002. Se los investiga bajo la hipótesis de falsedad en documentos y especulación abusiva. Hasta ahora, la única auditora cuestionada había sido Grant Thornton, cuyo presidente de la sede italiana fue detenido.

En la actualidad ocho personas están encarceladas por su presunta responsabilidad en el hundimiento de la firma, entre ellos Calisto Tanzi, fundador de la compañía, al que ayer se le rechazó una segunda petición para ser liberado y puesto bajo arresto domiciliario.

Un antiguo funcionario italiano del Bank of America y un ex dirigente de varias firmas del grupo Parmalat también figuran, desde ayer, en el nuevo registro de implicados.



Noticias de tu interés