LOS 700 ASAMBLE STAS COINCIDIERON EN SEGUIR NEGOCIANDO CON EL GOBIERNO

Luego de tres años y medio, se levanta el corte de ruta en Gualeguaychú

Fueron tres horas de debate muy tenso. Reclamaron también que la Casa Rosada exija a Uruguay un monitoreo dentro de la pastera UPM (Ex Botnia)

La decisión que fue tabú durante tres años y siete meses maduró en tres días y la Asamblea de Gualeguaychú resolvió anoche en una reñida votación levantar desde el sábado y por 60 días el corte en la frontera hacia Uruguay. En ese lapso exigirán que el Gobierno logre el compromiso uruguayo de permitir el monitoreo interno de la pastera UPM (ex Botnia), a la que acusan de contaminar el ambiente. Unos 250 vecinos firmaron también un pedido para que se les tome declaración en la causa que se instruye en la Justicia Federal, un expediente en el que la Casa Rosada denunció esta semana a los principales dirigentes de la protesta que bloqueó el puente internacional San Martín, sobre el Río Uruguay.

La decisión –402 votaron por levantar el corte y 315 por mantenerlo– se tomó en medio de un clima tenso luego de las discusiones acaloradas que provocó la moción del asambleísta Raúl Almeyda (vocero de la propuesta para levantar el corte) para votar cuando todavía quedaban oradores anotados. El coordinador de la Asamblea, Roberto Marchesini, discutió a los gritos con un grupo minoritario que pedía seguir debatiendo y así lo logró.

El sector más duro de la Asamblea se hizo escuchar. “Gualeguaychú no está preparado para levantar el corte. Los uruguayos nos han insultado. Si llegan a venir para acá vamos a tratar de vengarnos de lo que nos han hecho , advirtió Paco Bos.

Los vecinos que se encontraron ayer en el Club Frigorífico discutieron sobre un bloqueo que comenzó el 20 de noviembre de 2006; aunque previamente la Asamblea Ambiental había mantenido cortes durante los fines de semana en el paso hacia la localidad uruguaya de Fray Bentos, que luego se fueron prolongando. A lo largo de ese tiempo, la lucha de los ambientalistas recibió apoyos de todo tipo. El que con más amargura recuerdan los manifestantes es el del ex presidente Néstor Kirchner, que visitó Gualeguaychú en 2006 y declaró al reclamo “causa nacional .

Las medidas de fuerza para que la pastera sea reubicada afectó en varios aspectos la vida diaria en Gualeguaychú. Sus habitantes no solo ya no cruzan a Fray Bentos para veranear en sus balnearios, sino que además la ciudad sufrió el desgaste de sostener la pelea en el tiempo. Las relaciones de dos pueblos que se consideraban hermanos están seriamente afectadas, y mientras los asambleístas acusan a sus vecinos orientales de mentir y creer ciegamente en UPM, el resto de los vecinos de Gualeguaychú se preguntan si existirá un camino de reconciliación con Fray Bentos.

Las pérdidas económicas a ambos lados del río compartido fueron estimadas en medio millón de dólares por los comerciantes, ya que la medida perjudicó a la industria turística y además impidió que los uruguayos continuaran cruzando a Gualeguaychú para hacer compras a un cambio beneficioso para los orientales. Cuatro años atrás, cuando el bloqueo aún no era una postal más de las varias que ofrece esta ciudad entrerriana, pasaban por la frontera unos 35 mil camiones y 300 mil autos cada año, que actualmente eligen otros pasos.

Gualeguaychú intentará recuperar ese terreno perdido.

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