LOS ANALISTAS RECOMIENDAN EL BODEN 2008 Y EL BOGAR POR SU ELEVADA LIQUIDEZ

Los bonos en pesos, un componente clave para optimizar la cartera de inversión

Son instrumentos que permiten capitalizar cualquier movimiento inflacionario. Además, el inversor recibe mensualmente los pagos de intereses y capital

Ante un futuro escenario inflacionario y de estabilidad cambiaria, los activos en pesos indexados por Cer siguen ganando espacio y son los más recomendados para integrar cualquier cartera de inversión que apunte a la rentabilidad en el mediano plazo. Dentro del abanico de posibilidades que ofrece el mercado y teniendo en cuenta que las tasas de los plazos fijos se encuentran en valores mínimos, los títulos públicos son los más atractivos ya que además de asegurarle un retorno real al inversor cuentan con una buena combinación de riesgo y liquidez.

Un factor clave a tener en cuenta a la hora de elegir un bono es su liquidez. En ese punto se destacan el Boden 2008 y el Bogar 18 que, con una emisión de $ 16.900 millones amenaza con superar al primero en cuanto a liquidez. El resto de los bonos tienen la contra de ser poco líquidos y los Bocones suman otro punto en contra porque recién empiezan a pagar intereses en 2006. A estos títulos se suman las Nobac que, si bien son notas emitidas por el Banco Central, tienen características similares.

No obstante, más allá de esos lineamientos generales, cada título cuenta con una característica particular, que puede atraer o no a un inversor, según cuál sea su necesidad.

Boden 2008

“Con un retorno superior al 8% y proyectando una inflación del orden del 6% hasta el 2006, la rentabilidad total del bono sería de entre el 14% y el 15% anual , explicó Freddy Vieytes, jefe de research de Puente Hermanos. Además, más allá de su rendimiento la cuota más atractiva de este bono es su liquidez, lo que hace que entrar y salir no resulte tan caro para los inversores.

Sin embargo, si bien el Gobierno asegura no incluir estos títulos dentro de la renegociación de la deuda, aún hay dudas sobre su futuro.

Bogar 18

Con menos de dos meses cotizando, este título presenta el mayor potencial de suba dentro del mercado de bonos. Este título surgió del canje de deuda de las provincias por nueva deuda nacional. Hoy opera a una paridad del 55% y, según Hernán Fardi, de la consultora Maxinver, “a los precios actuales, es la mejor opción . El analista estima que “hacia fines de marzo el upside en este bono podría ser del orden del 10% . Ayer, el Bogar finalizó la rueda a $ 82 por lámina de cien, y el rendimiento se ubicó en torno al 10,5% anual.

Dado el volumen de su emisión, se espera que llegue a tener una liquidez incluso mayor a la que hoy posee el Boden 2008. Cabe destacar que este bono está pagando intereses de manera mensual y la primera amortización será en 2005.

El Bogar es el único bono post-default con doble garantía. En primer lugar está garantizado con el goteo diario del 15% de la coparticipación federal asignada a la provincia que originariamente emitió los bonos provinciales que fueron entregados y canjeados por bonos nacionales. Además, como garantía adicional el título cuenta con el respaldo del Gobierno.

El punto menos atractivo de este título es que la duration (un cálculo que indica cual es la madurez del bono) es demasiado larga, lo que le da mucha volatilidad a su precio.

Pro 12 y Pre 8

Tanto el Pro 12 como el Pre 8 otorgan un rendimiento mayor al 10% anual, más el ajuste inflacionario. Pero las condiciones de emisión de ambos títulos le quitan algo de atractivo a su rentabilidad. “Son bonos secos , explicó Rafael Ber, de Argentine Research, en alusión a que los dos comienzan a pagar los intereses y la amortización del capital en 2006. Por otro lado, la poca liquidez (la emisión del Pro 12 fue de $604 millones y la del Pre 8, de $335 millones) dificulta su uso para arbitrar con otros bonos.

Nobac

En la licitación del martes el BCRA logró colocar por primera vez las Nobac en pesos a tasa fija y pagó 12,55% anual por un plazo de tres años. Por las Nobac con CER pagó 5,92%. Si bien los analistas creen que el rendimiento no es tan bajo, destacan que el hecho de que sea un instrumento sin un mercado secundario desarrollado le quita atractivo. Además con una expectativa inflacionaria de 6%, los títulos en pesos mencionados anteriormente son mucho más atractivos.



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