SE ACABAN LOS RECURSOS EN LAS BASES DE EE.UU. Y EUROPA

Las petroleras occidentales ya sienten el agotamiento de los pozos

Daniel Yergin, presidente de Cambridge Energy Research Associates y autor de The Prize, un libro sobre la historia de la industria del petróleo, asegura que este es uno de los momentos más difíciles para las compañías del sector desde la ola de nacionalizaciones de los años setenta.

“La ironía es que los otros momentos complicados se produjeron cuando el precio del crudo estaba bajo. Ahora el problema es que el petróleo se fue a u$s 100 el barril , contó.

Los resultados que anunció Royal Dutch Shell la semana pasada, dando inicio a la temporada de resultados para el resto de las petroleras grandes del mundo, respaldó el argumento de que las empresas se encuentran en un proceso de descenso terminal.

La producción de Shell bajó 4% en 2007, y si las condiciones –incluyendo el precio del petróleo y el clima–, se mantienen iguales, caerá otra vez este año y será el sexto año consecutivo de descensos.

Jeroen van der Veer, CEO de Shell, montó una vigorosa defensa del modelo de negocio de las grandes petroleras y aseguró que en el futuro las condiciones favorecerán a los grandes grupos occidentales.

Las cifras de producción han sido decepcionantes en parte debido al elevado precio del petróleo en países donde las compañías operan bajo contratos en los que comparten la producción. Cuando el precio sube, los contratos generalmente le otorgan al país una mayor porción del crudo producido. Eso ha empeorado el problema fundamental: se están acabando los recursos de petróleo y gas ubicados en las bases tradicionales que poseen las empresas internacionales en Estados Unidos y Europa, mientras que es más difícil acceder a los superabundantes recursos de Medio Oriente, frica y Sudamérica. Son pocas las partes del mundo que están definitivamente cerradas a las compañías internacionales. Hasta Arabia Saudita, que no les deja participar del negocio de exploración y explotación, les permite invertir en su industria de refinería y buscar gas. Pero muchos países ricos en recursos aprovecharon el ajustado equilibrio entre oferta y demanda de crudo para quedarse con una mayor porción de los ingresos.

Que Shell haya postergado hasta marzo su declaración de reservas recalca los temores de que las petroleras no estén accediendo a suficientes fuentes nuevas de petróleo y gas.

Otro desafío para las empresas occidentales proviene de las petroleras del mercado emergente como Petrobras de Brasil y PetroChina, que ayudada por su pequeña cotización en bolsa, es el grupo más grande del mundo en términos de capitalización bursátil.

Van der Veer aseguró que cuando ya no alcance la producción “fácil de petróleo (la que es barata para extraer), habrá que recurrir a los recursos más difíciles: las arenas bituminosas, donde Shell está invirtiendo agresivamente.

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