TODA UNA RESPUESTA NACIONAL A LA CONVOCATORIA DE BINNER DE LA SEMANA PASADA

Las exportaciones de carne seguirán limitadas para evitar disparada de precios

El Gobierno sostiene que el consumo interno continúa alto y, de liberarse las ventas al exterior, podrían subir los precios. En todo enero, el aumento de la hacienda llegó a 1,5%

Las buenas noticias que el mercado cerealero recibió con la reapertura de los registros de exportación de trigo y maíz no se repetirán para el sector exportador de carne vacuna. Pese a la gran expectativa generada en torno a una posible liberación de las ventas al exterior, el Gobierno decidió que la comercialización de carne a los mercados externos seguirá restringida durante todo el año. Así lo adelantó a El Cronista una fuente oficial, que argumentó que no será posible ampliar el cupo de exportación vigente porque “el consumo en el mercado interno se mantiene muy alto .

Sugestivamente, la decisión se conoció apenas días después de que el gobernador santafesino, Hermes Binner, convocara a la cadena de ganados y carnes para avanzar en un plan ganadero provincial y se constituyera, para el sector, en el interlocutor válido de cara a iniciar un cambio en las políticas ganaderas nacionales adoptadas hasta el momento. Esta actitud del mandatario generó molestia en la Casa Rosada.

“Desde hace tiempo venimos proponiendo que deberían liberarse las exportaciones gradualmente, pero sobre esta decisión de mantener el cupo actual todavía no nos informaron nada , aseguró el presidente del consorcio de frigoríficos exportadores ABC, Mario Ravettino.

El directivo indicó que la cámara se reunió ayer con funcionarios de Agricultura para realizar tres propuestas: permitir la exportación de cueros sin arancel sobre el excedente de faena de 12 millones de cabezas, subsidiar el novillo de exportación y poner en vigencia la Ley Federal de Carnes, que está obsoleta.

Suba de precios

El Gobierno considera que de permitirse una exportación superior a las 500.000 toneladas anuales –cupo que rige en la actualidad–, la presión de la creciente demanda interna podría empujar al alza los valores de la hacienda y, consecuentemente, de la carne al mostrador. Y la prioridad oficial continúa siendo mantener los precios controlados.

Contra lo que se había propuesto la Secretaría de Agricultura (Sagpya), de iniciar un plan de concientización para que la población reemplace parte del consumo de carne vacuna por la porcina o el pollo, la demanda por habitante por año cerró 2007, con un aumento de 7% respecto del consumo. Frente a un consumo de carne de vacuna de 63,4 kilos por habitante por año registrada en diciembre de 2006, creció el año pasado en 67,8 kilos.

Con este escenario, el Gobierno está convencido de que liberar las ventas al exterior presionará sobre los precios.

Por eso es partidario de mantener el estatus quo cárnico, a pesar de que con esa medida se pierde la oportunidad de incrementar el envió de cortes bovinos argentinos a la Unión Europea, tras la decisión del bloque de frenar compras a Brasil (ver pág. 19).

Más allá de mantener restringida la exportación de carne, en la negociación con esa cadena productiva, todavía restan algunos elementos por definir. Entre ellos, los frigoríficos que destinan su producción al mercado interno quieren que se les compense la compra de ganado a “precio lleno , a fin de mantener en los valores accesibles, los cortes a la salida de planta. También esperan luz verde para subir 10% los precios de la media res, en sintonía con la inflación 2007.

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