CAMBIO EN LA VISIÓN SOBRE EL FENÓMENO PIQUETERO

Las empresas temen por la seguridad física

El asalto y quema de las oficinas de Tecpetrol y Refinor, en Salta, los violentos incidentes del martes en Neuquén y la constante y creciente ocupación de las calles porteñas provocaron en los últimos días un giro en la forma en la que los empresarios ven al movimiento piquetero y sus dirigentes. Si hasta hace no mucho la idea principal era considerarlos un emergente casi natural de la crisis económica, a los que había que tratar con la mayor comprensión posible, el aumento de la violencia y de los reclamos de las últimas semanas modificaron el diagnóstico, e instaló a los piqueteros como un factor que puede influir en la toma de decisiones con respecto a los negocios.

En un almuerzo realizado el lunes en la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA) del que participó un grupo reservado de periodistas, uno de los dirigentes más encumbrados de la organización dijo que el sentimiento de muchos industriales es que el accionar de los piqueteros está, sorprendentemente, tapando otros problemas. “La preocupación por los piquetes, y también por los secuestros, es tal que el problema de la inseguridad jurídica pasó a segundo nivel, y esto menos de dos años después de que en la Argentina se hayan rotos todos los contratos , señaló el industrial. Los empresarios han tratado en general de evitar mostrarse en el papel de simples conductores indignados por los cortes.

Otros ejecutivos, mientras tanto, siguen de cerca los movimientos de los sindicatos. Temen que los representantes gremiales no vean con buenos ojos el creciente peso de los piqueteros en la calle y su lugar en la agenda del presidente Néstor Kirchner. Algunos hombres de negocios creen que esta situación puede hacer que las centrales gremiales sobreactúen su combatividad, y salgan a ocupar el espacio perdido con reclamos salariales más violentos de lo que desearían en realidad.



Decisiones de negocios

En general, los empresarios consultados coinciden en que, por el momento, el fenómeno piquetero no es lo suficientemente influyente como para modificar sus planes estratégicos para 2004. “Pero podría serlo, si crece en intensidad y violencia y, sobre todo, si comienza a influir en decisiones de Gobierno o sindicales , dijo un alto directivo de una empresa telefónica. El presidente de una automotriz agregó que “el problema piquetero es hoy uno de los más importantes que tiene la Argentina, y que hay que desactivar de alguna manera. Proyectos para solucionarlo hay miles, pero hay que ponerse de acuerdo y hacerlo .

Para el presidente de uno de los principales bancos europeos radicados en el país, la cuestión piquetera es aún manejable. “Es algo casi folclórico, que es una molestia, una incomodidad que forma parte de la Argentina, pero no es un tema que al día de hoy influya en las decisiones de negocios. Lo que podría empezar a tener una influencia es el tema de los secuestros, que es algo mucho más grave que los piquetes, especialmente desde que está comprobada la participación de la policía en los secuestros , afirmó.



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